—DESGRACIA—
Camine hacía mí auto y me coloqué una corbata nueva que cargaba en la parte trasera del mismo, para conducir hasta mi departamento.
Conduci hasta muy tarde e iba observando como autos pasaban a mis costados, no los alcanzaba a ver ya que me estaba durmiendo en el camino — No te duermas mierda...— murmure para mi mismo soltando un pequeño gruñido y aumentando el agarre en el volante, subí un poco la velocidad, estaba estresado, exhausto y solo quería poder llegar, tomar un vaso de agua y descansar como es debido.
Estuve así una hora más hasta que aparque con más calma en el estacionamiento de mi departamento, era lujoso. Así que entregue mis llaves a la recepcionista pasando al frente de ella, no me limite ni a observarla, solo le lance mis llaves.
—Tenlas— dije luego de un gruñido y adentrarme al ascensor, mierda estoy demasiado cansado como para pensar lo que hacia, parecía borracho, pero del sueño.
Ya una vez coloque un pie sobre la alfombra dentro de mi departamento observe mi reloj que posaba sobre mi muñeca y eran las...
—¿¡4:20?!
Alce la voz posiblemente despertando a mi esposa que nisiquera recordaba que tenía. Mi vida es una bomba de tiempo al parecer, mis familiares jugaron con mi vida amorosa juntándome con alguien la cual no siento nisiquera una pizca de amor, es una mujer amable, cariñosa y todas esas mierdas, solo que no me hace feliz.
Camine a paso lento para no despertar a mi esposa y observe la heladera cerca de mi asi que. ¿Por que no?
Tome un vaso de agua y sentí como el frío líquido iba pasando por mi garganta, lo suficiente como para despertarme de mi ensoñación tan abrumante y poder detectar que alguien se estaba acercando hacía mí espalda. Voltee con cara de pocos amigos ya que sabia de quién se trataba.
—¿Donde estuviste cariño?— pregunto la mujer parada detrás de este alzando una ceja confundida. Tenía un cabello largo y oscuro como la noche, unos ojos que ante los hombres era hipnotizante. Y ¿Para mi? Sus "encantos" como dicen todos son de lo más relevante para mí, estoy consciente de ello y por eso quiero que busque al alguien mejor que pueda valorarla.
—Que te importa— con voz ronca soltando un gruñido después de mi comentario tan abusivo ante su amabilidad.
Me voltee y coloqué el vaso sobre la mesa, apoyé mis palmas sobre esta y podía sentir como mis venas se enmarcaban sobre mis brazos y frente, apreté levemente la mandíbula y la vi de reojo, podía sentir que seguía parada detrás de mi, observándome.
—¿Qué quieres mierda?— seguía viendo una pared a mi frente como si fuera lo mas interesante, no quería verla, me recordaba lo horrible y miserable que podía llegar a ser mi vida.
—¿Qué sucede Sanemi?
—¡Ja!, ¿Qué sucede?— pregunté con incredulidad, volteándome a observarla, me acerque con un aura prominente a pasos lentos, no tengo tiempo para charlar pero realmente me estaba sacando de quicio.
La tome del mentón con delicadeza ya que es como una mariposa que podría romperse si la tomas con demasiada brusquedad, odio el maltrato hacía las mujeres, me parece repugnante de parte de los hombre que hacen eso y no seré uno de ellos.
Algunas de mis acciones son un poco irónicas. ¿No? vamos, no soy alguien tan horrible y despreciable que puedes llegar a imaginarte.
—Solo estoy cansado, Kanae...— solté con un pequeño suspiro, tuve que suavizar mi mirada, la estaba asustando ya que hizo un paso atrás y era lo menos que quería hacer, asustarla. Hice una pequeña sonrisa forzada.
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-El Amor Es Como El Atardecer- +18
FanfictionPor culpa de mi arte y mis idioteses te conocí, y como tan pronto llegaste, tan pronto te fuiste...espero estar contigo denuevo. ADVERTENCIA: Esto es un UZUIxZENITSU, es decir, hombre x hombre. Si no es de tu agrado o te parece desagradable, te invi...