AÑO 2027
8:30 A.M.KIM TAEHYUNG
El olor de los postres que estoy horneado se expande por toda la cocina e invade mi olfato. «Hmmm, delicioso», pienso mientras sonrió, apoyado en la barra.
Escucho el sonido de la puerta abrirse, acompañado de varios pasos que se dirigen dónde estoy, aquella mujer cuarentona hace presencia en la pequeña cocina con una sonrisa en sus labios. Era mi madre.
Al verla, me acerco y la abrazo. La había extrañado desde que había salido a buscar trabajo. Ya que por las circunstancias nos descendieron del trono. Ella corresponde a mi abrazo y se aleja. Su sonrisa había desaparecido.
—¿Te aceptaron? —ella negó, tener trabajo siendo mujer era imposible. Suspire y mostré mi mejor sonrisa—, no te preocupes. La tercera siempre es la vencida.
—Esta es la tercera, cariño. —dice, mirándome como si no tuviera remedio. No la juzgo, yo también me mirará de esa misma forma.
—¡Ah! Creí que era la segunda —reí con nerviosismo y rasco mi cuello.
—Lo supuse.
Mi madre se acerca al horno y analiza lo que estoy preparando por la ventanilla del horno. Me observa cautelosa, mientras frunce sus labios.
—Esta vez no incendiaste la casa. —dice acercándose —Es sospechoso.
—¿Me estás diciendo que soy un impostor?—me crucé de brazos, ofendido.
—Exacto.
—Me siento ofendido, madre.
—Lo se, corazón.
Estaba a punto de reprocharle, pero el timbre sonó por toda la casa. Le apunté y le lancé una mirada de esas que dice «Esto no ha terminado», y corro abrir la puerta.
Al abrir la puerta está un hombre con el uniforme militar del reino. Este al verme hace una reverencia, ladeó la cabeza.
—Señor Kim. —dice con voz ronca —su majestad quiere hablar contigo.
Ladee la cabeza y al mismo tiempo fruncí el ceño. Sí. Estaba confundido. ¿Para qué me mandaría a llamar? ¿Por qué me mandaría llamar?
—Es importante —continuó ante mi silencio. Él se alejo y fue al carruaje que estaba parqueado.
Con una señal me invitó a entrar, pero baje la mirada, pensativo. Gire mi rostro para observar a mi madre que estaba detrás de la puerta escuchando la conversación.
—Vé, debe ser algo importante.
Tragué saliva y avancé. Cuando estuve adentro, este comenzó a avanzar hasta el castillo. No se cuánto tiempo estuve ahí, pero el carruaje se había detenido. Tuve que pasar por unos guardias de seguridad en varias ocasiones, ya que nadie puede entrar al castillo, por miedo a que haya un impostor que quiera hacer daño al palacio, pero si hay alguna guerra pueden refugiarse en el.
Observe cuántos detalles fueron cambiados desde que nos dicendieron del trono. Las cosas eras más brillantes y según yo son de oro, realmente se veía hermoso en manos de este Dios.
—Le queda el cambio, ¿Verdad? —escuché detrás de mí.
Gire sobre mis pies para ver de quién provenía, un hombre alto, rubio, ojos claros, labios delgados y nariz puntiaguda. Era Kim Namjoon.
El Dios de la Creación y Destrucción.
—Sí, majestad. —hice una reverencia cuando se acercó a mí.
—Namjoon —corrigió —, dime Namjoon.
—Es demasiado descortés de mi parte, majestad. —aclaré —, ¿No lo cree?
—Puedes decirme de esa forma, ya que, seremos socios.
—¿Socios? —ladee la cabeza, confundido. —¿No comprendo, majestad?
Sinceramente no sé a qué venía eso de «socio», si nunca hemos trabajado juntos, o acaso quiere que trabaje para él.
—Ven conmigo y lo entenderás todo. —sugirió.
Asentí y fuí tras él. Al entrar a una pequeña habitación, la cual, realmente es una oficina. Con una señal me invitó a sentarme al frente de su escritorio, asentí levemente y me senté.
Él entrelazó sus manos con mucha seguridad antes de pronunciar la siguiente frase:
—Quiero que trabajes para mí.
Al escucharlo, mi espina dorsal se enderezó. Estaba escuchando bien o era mi cabeza que me estaba haciendo una mala jugada. Fruncí el ceño y ladee la cabeza.
—¿Cómo?
Él suspiro.
—Sé que que tu madre está buscando trabajo, y no lo ha conseguido aún, pero si trabajas para mí podré darte la mitad del reino, ¿Si lo quieres?
Era obvio en mi cara que si quería la mitad del reino, pero algo me inquietaba, en qué trabajaría si todos los puestos del reino están ocupados.
—Antes que nada, ¿En que trabajaría exactamente?
—No trabajarás realmente —solto, sin rodeos -solo cumplirás una sola misión, qué beneficiará a todo el mundo, incluyéndote a ti.
—¿Una misión?, ¿Que me beneficiaría? —me señale cuando hice la segunda pregunta—, ¿Y qué beneficiará a todo el mundo?
—Exacto.
—Pero, ¿A qué tipo de misión se refiere usted?
Él se acercó lentamente hacía mí y en mi oreja susurro las siguientes palabras:
—Matar a alguien.
.·· ──────── .·IG: thvalerie1·. ──────── ··.
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TANATOFOBIA
Proză scurtăTodos sabemos que algún día morirmos, pero el mayor miedo del ser humano es saber de qué forma. ┊ .˚ :HISTORY INFORMATION : ↷ ➤ GAY VERSION ↶ ↷ ➤ HISTORIA CORTA ↶ ↷ ➤ Shipp: KOOKV ↶ ↷ ➤ ESTA ES ORIGINAL ↶ ↷ ➤ NO ACEPTO PLAGIO ↶ ↷ ➤ HISTORIA QUE...