Contigo hasta el fin de mi vida

Irene Adler ¿Qué planeas?

La señorita Hudson regaño a Sherlock por no llevar su ropa y por parecer que había hecho cosas indecentes, Adler fue guiada a su habitación por John.

Ella leyó la carta que en realidad era la invitación para una fiesta de máscaras que se iba a llevar a cabo, una fiesta para nobles en la que concluyó seria el mejor punto para hacer una negociación por el documento, total la persona ya le habia mostrado su rostro y no tenía nada que perder pues no sería descubierta con tanta facilidad.

Albert James Moriarty se presentó en la fiesta que sería la oportunidad perfecta para que Irene Adler se contactara con ellos ya que iban a llevar a cabo un juego sobre el señor de los crímenes que implicaba que las víctimas de este debían quitarse las máscaras.

“Si ella fue a la residencia de Holmes es seguro que quería hacer un trato con nosotros" pensó Albert pues porque otra razón haría público el lugar de su estancia.

Albert fue el primero en ser “asesinado" asi que tuvo que pasar al frente, decir su nombre y donar una posesión preciada para la construcción de la universidad, aunque en ese instante apareció otra víctima, la persona por la que había buscado llamar la atención.

–Ah creo que he perdido mi oportunidad de encontrarme con esa persona_ dijo como lamentándose Albert viendo a su lado a otro hombre.

–Ya tienes su atención, todavía recuerdo como eras la última vez que te ví Lord Albert James Moriarty_ dijo el hombre.

–Veo que te haz estado escondiendo bien señor Irene Adler_ contestó pues era prácticamente irreconocible, para luego invitarlo a sentarse a tomar una copa de vino_ Por lo que esto podría considerarse una prueba de confianza_ continuó.

–Por lo que vi tus hombres y tu no me arrestaron en la calle Baker aunque podían porque supongo esa no era la intención y luego esta el hecho de elegir esta fiesta para la negociación que demuestra sabe lo que esta haciendo_ respondió.

–Tiene una buena deducción pero asi es, estoy trabajando bajo las órdenes de su majestad asi que ¿Haz pensado en devolver ese documento?_ pregunto con un gesto de que le prestaría atención y que no se preocupara pues había mucho ruido para que alguien más escuchará esa conversación.

–Por supuesto pero solo bajo dos condiciones_ respondió.

–¿Y esos son?_

–Que garanticen mi seguridad y que se me perdone por ese robo_ dijo Irene.

“¿Como respondería el parlamento?" Se presentó a si mismo_ No... Mi misión aquí no era negociar si no recuperar solo el documento y eliminarte_ se recordó lo que le había ordenado Mycroft.

–¿Pero entonces porque invitarme a esta fiesta? Debe haber otra razón_ habló Adler con duda.

–Como debe adivinar vengo aquí como el individuo, asi que señorita Adler desde el principio había una pregunta aquí ¿Porque el ladrón querría devolver el documento tan fácilmente después del robo? Eso es porque la ladrona no se dió cuenta de lo valioso que era hasta después y ahora solo busca una forma de regresarlo_ comenzó a hablar_ señorita Adler no puedo garantizar su seguridad ya que no creo el imperio británico pueda perdonar esto ya que ese documento contenía información confidencial que podría comprometer la integridad del parlamento así que no han dejado de otra más que eliminarte.

–Me haz invitado aquí para decirme que soy una mujer muerta caminando..._ dijo un poco exaltada, no creía que fuera tan cruel para decirle todo eso aunque era la verdad.

–Para nada, estoy aquí para decir que puedo ayudarte_

–¿Tú me ayudarías?_ pregunto, él era un noble y sería mal visto ayudará a un ladrón.

–Si, sin embargo tengo una condición quiero que me cuentes que tipo de información contiene ese documento_ dijo Albert sirviéndose más vino, mentiría si dijera que no le gustaba beber.

–¿No lo sabe?_ dudo un poco_ Pero si te lo digo serás su blanco al igual que yo.

–No me importa, ahora dime que clase de cosa contenía_ su voz era calmada, como si hablar cosas así fuera tan natural.

Adler estaba indecisa pero finalmente se acercó y se lo susurró, era una suerte estuvieran tan animados abajo.

–Ja esto no sería un escándalo solo para el país si no también para todo el imperio británico_ Albert río un poco.

–Eso no es gracioso..._ dijo ella_ ¿Entonces me ayudarás?

–Claro, ahora déjame mostrar algunas de mis capacidades_ ahí arriba pudieron presenciar como el hombre que hacía el papel del señor del crímen se desplomaba, Albert le explicó que ese hombre había causado un incendio para reclamar el dinero del seguro y ella lo sabía pues colegas suyos murieron en ese lugar_ Si gente como el desapareciera el mundo sería mejor, Lord Enders o Debbrer jugaron el papel principal en mis obras y así otro noble a recibido su justo castigo_ se veía tan sereno a pesar de que ahí abajo había tanto ruido.

–Este hombre no podría ser..._ murmuró más para sí misma.

–De hecho todo lo que viste fue orquestado por mí, Albert James Moriarty el Lord del crímen_ Irene no sabía que decir por esa repentina confesión pero no hizo falta su respuesta para que continuará_ Como ves el hecho de que un noble muriera no es motivo para detener la fiesta, yo tuve mis dificultades cuando comencé s asesinar pero ahora ha llegado el punto en que puedo beber en paz y sin remordimientos, yo se que tu tienes los mismos ideales que yo, cambiar el mundo pero eso no se logra solo con hablar... Tiene que haber una acción y esta a mi parecer es clara, el crimen para abrirle los ojos a la sociedad para erradicar el sistema privilegiado de clases_ dijo Albert_ reformar al mundo asi es la mejor forma, pero bueno ya he dicho demasiado. A las 5 al amanecer en la capilla de la carretera hoxton, no te queda mucho tiempo y tienes opciones limitadas.

–Pero ¿Y si Holmes empieza a sospechar de algo?_ preguntó pues sería raro se fuera así nada más.

–Solo dile que haz llegado a un acuerdo con el gobierno, no sería tan descabellado decirlo_ respondió yéndose del lugar, no le gustaba estar rodeado tanto tiempo excesivo de genre así como la llamaría el superficial.

Irene le siguió dando vueltas al asunto de descubrir que un noble como Albert fuera el amo del crimen pero segura de que el sabría que hacer con el documento, pensaba entregárselo.

“Esto no puede ser ¡El gobierno no pondría a civiles en peligro!" Pensó con inquietud al ver que en la casa había una gran explosión_ ¡Sherlock!_ exclamó al entrar en la planta superior y verlo tirado en el piso como si hubiese estado en una lucha.

–Irene, debes huir hace rato alguien te estaba buscando e incluso me amenazó de muerte si no te entregamos, para rechazarlo me hice el tonto..._ dijo el detective tosiendo.

–No sabemos si era del gobierno pero era claro que estaba entrenado, fuimos capaces de deshacernos de él esta vez_ siguió Watson relatando lo que pasó.

–Tu debes huir y esconderte ya que puede volver_ continuó el detective.

–¿Pero y tú?_ pregunto ella perdiendo la calma por la situación.

–Señorita Adler, Sherlock tiene que salvar su propia vida_ dijo la señora Hudson viendo que no pensaba irse.

–Pero..._ no puedo simplemente abandonarlos no logro decir.

–Solo vete y huye nosotros nos haremos cargo_ gritó Sherlock.

Irene reaccionó y bajo las escaleras a toda prisa pensando en que había sido ingenua por creer que no la buscarían ahí y que no debía arrastrar a personas inocentes con ella. Así que su decisión estaba tomada debía entregar el documento al amo del crimen, lástima que al sacarlo de su escondite le fue arrebatado.