Que hubiera pasado si su primer encuentro no fue estando arriba del barco, que tal y si se vieron un poco antes.
Que tanto habría cambiado su interacción si William no hubiera estado tan preocupado de ser atrapado...
Puede ser que lo que sintiera al...
En la mansión Whiteley este junto a los dos oficiales escogidos disfrutaron de un almuerzo encantador con Maggie la sirvienta principal y nana de Sam el hermano pequeño de Adam quien estaba en silla de ruedas, el niño estaba preocupado por la situación pero los hombres le animaron diciéndole que pronto la ley cambiaría para bien y que toda esa guerra por la igualdad terminaría.
Por otro lado Albert y William llegaban a un parque que antes fuese un sitio lleno de fábricas abandonadas, pero desde que fue remodelado gracias al trabajo de Adam Whiteley se había convertido en un hermoso lugar que recién sería inaugurado.
–¿Podremos probar la humanidad de Whiteley aquí, William?_ pregunto y el de ojos escarlata asintió dado que todo había sido planeado con anticipación.
Escuchando miembros del parlamento y el alcalde como Whiteley no aprobaba varios planos para ese proyecto o como incluso superó el presupuesto previsto compensandolo con su propio dinero y el como en la cámara de los comunes no les fue consultado nada sobre el asunto. También con el hecho de presentar su proyecto de ley afirmando estos con palabras fuertes que este había hecho que se estancará su trabajo de revisión pero por más cosas que se dijeran en su contra Adam no reaccionaba, cuando fue pasado a hablar al frente sonrió.
–Todo lo que acaban de escuchar del alcalde y el miembro sobre el proceso de construcción de este parque es verdad_ William se interesó a la vez que hubo muchos murmullos_ Es cierto que mi ego terminó interfiriendo con el plan haciendo que tardará más en completarse y además de saber que las dos cámaras se estaban reuniendo en secreto envié mi propuesta, eso es todo lo que tengo que decir_ había más y más gente hablando, así como sonrisas de los miembros del parlamento.
Markus el ayudante de Adam le reprochó por no haber dicho porque fue realmente que el parque tardó tanto para al menos restaurar su honor y reputación.
Adam Whiteley río_ ¿Mi honor? Eso es lo que menos importa, no tienes que preocuparte por eso. Pero parece que han llegado mis invitados_ dijo mirando al frente donde había varios niños en silla de ruedas que festejaban gustosos que en el parque no habían escalones que se les interpusieran_ esto es lo que quería ver Incluso por encima de mi honor... Las sonrisas de los niños significan todo así que mi objetivo se logró.
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–Buenas tardes miembro del parlamento... Lamento molestar pero me gustaría hablar en privado con usted_ hablo Albert acercándose a este cuando notó su presencia, este acepto y pidió unos minutos a solas a sus ayudantes.
–Entonces ¿De que quiere hablar?_ preguntó.
–Realmente es una solicitud que solo usted puede completar... Solo soy miembro de nombre de la cámara de los lores ya que accidentalmente descubrí el tráfico de opio de algunos legisladores mientras estaba en el ejército, desde entonces me han despreciado. Por eso aunque soy noble me he cansado de su estructura_ explicó.
–Entonces ¿Que es lo que me pide?_ pregunto Whiteley con cautela.
–Ah, ya que soy miembro de la cámara de los lores no puedo hacer nada así que he venido a darle esto. Es lo que más necesita, es la prueba de que toda la cámara de los lores es corrupta, la evidencia suficiente para derribarlos a todos. Con esto debería ser posible hacer el trato con ellos_ concluyó Albert_ Como decida usarlo depende de usted ya que no creo que lo use para aumentar su honor. Miembro del parlamento siempre que siga así estaré de su lado.
