Contigo hasta el fin de mi vida

El dilema de un detective

El detective podía pensar en Liam sentado escribiendo esa carta con lágrimas recorriendo por su rostro, con un nudo en la garganta y totalmente sumido en esa oscuridad aferrándose a él, a su recuerdo.
Siempre había sabido que Liam tenía algo especial pero ahora ya tenía en claro que era más allá de su gran intelecto y carisma.

Su rostro se sentía caliente, húmedo y sobretodo su corazón se sentía destrozado, incapaz de poder siquiera pensar en un futuro sin esa persona que había hecho de sus días grises más llevaderos.

Sherlock Holmes no sé consideraba una persona sensible o que se dejaba dominar por sus sentimientos pero en ese momento sabiendo que estaba solo se permitió hacerlo.
Estaba feliz de que Liam escribiera eso para él pero al mismo tiempo enojado y hasta triste por su total pesimismo con respecto a lo que pasaría, era consciente de que William James Moriarty era un criminal a la vista de todos pero en lo que concernia no había matado solo por hacerlo e incluso hasta donde sabe no se había manchado las manos de sangre hasta esa última fase de su plan.

Pero eso no importaba mucho aún si fuese culpable o inocente él le seguiría y apoyaría en su redención que ahora estaba más que seguro que no dejaría que fuese la muerte.

–¡Todo este tiempo sentiste lo mismo que yo!_ exclamó permitiéndose llorar, sacar todo eso que llevaba guardándose_ No estuve a tu lado pero sentí tu dolor por estar en la oscuridad, el como debe haberte angustiado al ver como todos te repudian... ¡Maldito idiota! No hace falta que mueras pero eres un necio, un tonto que se dejo sumir en la depresión... ¿Éste era tu plan? ¿Tenerme llorando aquí para que no fuera a tu encuentro?_ no quería pensar en que fuese verdad para que se retrasará_ te equivocaste una vez más, si existe algo que pueda hacer para salvarte así sea contradiciendo tu decisión de ser un mártir ¡Lo haré! No desperdiciaré la oportunidad que me dió tu equipo_ se levantó de la silla y se limpio el rostro_ Debes saber que nunca soltaría tu mano y que tampoco te considero ya solo como un amigo, solo espérame un poco más_ salió corriendo sabía dónde estaría, era demasiado obvio que para el amo del crímen solo era un teatro que el estaba controlando, solo que en esta ocasión varias de sus piezas se negaban a ser partícipes de su muerte y mucho menos a dejarlo solo.

Cuándo Sherlock llegó a la ciudad se dió cuenta que había llamas por muchas partes sumado al caos, Fred entre las sombras supervisaba la continuidad del plan, escuchando cada vez más las voces de los aristócratas y demás unirse a la tarea de apagar los incendios como su deber humano de ayudarse entre sí.
Bond veía que el plan en las calles siguiera el curso y Morán solo deseaba que el plan de involucrar al detective en su tarea de salvar a Liam no resultará en más catástrofe.

Cómo esperaban el incendio se apagó justo a tiempo para la entrada del acto final, la lucha entre el detective y el criminal en la cima de la torre.