Contigo hasta el fin de mi vida

El Amo del Crímen hace su aparición

–¿Crees que Sherlock aparecerá? William_ pregunto Albert.

–Si, lo hará por el bien de Irene Adler_ respondió aunque en el fondo sintió un poco de celos porque llegará a preocuparse tanto por ella_ El documento no significa nada para él así que la vida de ella es su prioridad, ya lo ve como una forma de atraparnos pero si una vida humana esta en peligro cambiará el enfoque y por supuesto no expondría el misterio del señor del crimen cuando está justo delante de él en bandeja de plata. Siempre se pierde en su excéntrico amor por los misterios_ “me preguntó si ama algo más que su trabajo"

–¿No bastaría con mantener s Holmes alejado de la ubicación del intercambio?_ pregunto Sebastián Morán.

–Ya estamos llegando a un acuerdo con el, ambas partes deben beneficiarse ya que de lo contrario no funciona_ respondió William.

–De hecho sin una prueba absoluta de la seguridad de Adler no cederá. William volvemos a contar contigo_ hablo Albert.

–Bueno ya tengo un plan en mente_ dijo este con una sonrisa.

Irene Adler fue guiada a un concesionario por una anciana que le entrego una vela ya que el lugar era lúgubre y oscuro.

–Me alegro que hayas venido Irene Adler y justo a tiempo_ hablo una voz detrás de la oscuridad.

–Pero dime algo primero. Tu afirmación de que quieres usar el documento para cambiar el mundo ¿Es realmente el caso?_ preguntó ella.

–Por supuesto, tú y yo usamos los mismos medios y perseguimos lo mismo, si alguna vez sientes que ya no es así eres libre de denunciarme, ya conoces mi identidad_ la voz pertenecía a Albert James Moriarty así que está asintió_ Ahora para demostrar tu lealtad dame el sobre y a cambio te prometo que no tendrás que temer por tu vida_ una mano enguantada se asomó por el hueco de madera rota.

–Mi vida utilizalá como debas. Mi vida ahora es tuya_ pronunció ella como un juramento para luego acercar el sobre pero su manos fue detenida a escasos centímetros.

–¡No tan rápido!_ exclamó el recién llegado_ me temo que tendrás que esperar un poco más.

_¡¿Sherlock?!_ exclamó con asombró la mujer.

–Sherlock Holmes te he estado esperando_ hablo Albert con un tono neutro, así que las suposicion de su hermano fue correcta como todas las veces.

–Por fin nos encontramos ¡Señor del Crímen!_ respondió el detective.

–¿Que haces aquí?_ pregunto Irene.

–Estoy aquí para protegerte y no estoy solo_ fuera se escuchó un gran movimiento de gente_ La capilla esta rodeada. No hay salida señor del Crímen.

–Pero ahora también estás en peligro_ dijo ella.

–No hay que entrar en pánico, déjame encargarme de esto_ dijo el detective para luego escuchar una risa del que estaba al otro lado.

–¿Quieres que me arresten?_ pregunto Albert.

–Eso depende de tu jugada_

–Soy todo oídos_ tenía mucho tiempo.

–Yo lo he estado pensando pero el resultado nunca fue bueno por lo mortífero que es el contenido, empecé a pensar como proteger su vida. Podría hacer públicos los escándalos pero el resultado sería el mismo sería cazada, podría hacerla ayudado a fingir su muerte y enviarla al extranjero pero no hubiera funcionado ya que ellos no se dejarían engañar tan fácilmente e igual la seguirían buscando asi que ¿De que otra forma podría salvarte? El hombre que ejecutó sus malvados planes que se esconde el Londres, este hombre con habilidades para cometer crímenes impecables son inigualables, sería genial para protegerla asi que con eso me refiero a tí, solo tu puedes hacerlo por mucho que me duela admitirlo no puedo salvarla... Eso es algo que solo tú puedes lograr_ explicó el detective.