Que hubiera pasado si su primer encuentro no fue estando arriba del barco, que tal y si se vieron un poco antes.
Que tanto habría cambiado su interacción si William no hubiera estado tan preocupado de ser atrapado...
Puede ser que lo que sintiera al...
–Tal como esta la situación se me ha dado la oportunidad de salvar la vida de Liam, otra oportunidad como esa no se consigue. Si no puedo cambiar nada aquí significaría el fin de este país_ apesar de que no quería hacerlo notar se sentía inquieto, si no podía hacer nada eso significaría la muerte inevitable del único ser que esta a su par.
–Asi que ahora también comprendes sus verdaderas intenciones_ «Despues de todo ya lo sabía» pensó Sherlock_ si algo es cierto es que tanto los nobles como los de la cámara de los comunes fueron tomados por sorpresa, yo me encargaré de la coordinación ya que están en la posición de que el único remedio es el asesinato del señor del crímen pero creo que puedo manejarlos incluso con las condiciones que has presentado. Como resuelvas esto es tu elección, no puedo detener lo que ya has decidido así que puedes hacer lo que quieras... Sin embargo_ lo miró de una forma firme que camuflaba su preocupación_ Si estás pensado en unirte a él y renunciar a tu propia vida por su objetivo..._ no era tonto para no saber que había algo más allá de curiosidad o admiración entre ellos.
–No necesitas preocuparte por eso, yo soy diferente a él_ dijo con un poco de frustración, lo que el quería era salvar a Liam no unirse a un funeral.
–Con que es así, entonces estarás bien_ sonrió Mycroft, su hermano era tan obvio con respecto a lo que sentía por el rubio_ No mueras Sherlock_ pero aún así no podía evitar preocuparse no conocía tanto al rubio para anticipar como reaccionaría ante su hermano.
Lestrade le explicó a Sherlock que como la reina le había dado un decreto las restricciones de su detención serían removidas y este le pidió que limpiará la sala de interrogatorios pues sabía que había dejado un desastre de archivos.
–¡Buena suerte, Holmes!_ le dijo antes de retirarse pues era lo último que podía hacer en esa situación tan caótica.
En los periódicos se hablaba de que el detective asesor había sido invitado al palacio donde la reina le pidió que arrestara al señor del crímen.
–John, hay algo de que lo que tengo que hablarte_ comenzó Sherlock después de apagar su cigarrillo_ Es sobre el señor del crímen, William James Moriarty_ esto captó la atención del médico que se preguntaba si su suposición era cierta_ Te contaré todo acerca de Liam, quiero que lo sepas todo... Así sea que se me escape algo vergonzoso.
Luego de una larga charla el médico parecía conmocionado por la cantidad de información recibida _ ¿Cómo debería reaccionar ante esto? No puedo creer que el señor del crímen hubiera estado haciendo algo de tal magnitud, ciertamente en el momento en que lo conocí en el tren al menos para mi el señor Moriarty no parecía una mala persona... Así que si tu historia es cierta ¿Salvó tanto a Whiteley como a la señorita Adler?_ pregunto.
–Asi es..._ «Liam, Liam ¿Qué tengo que hacer ahora para salvarte a tí?»
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–Puedo simpatizar con la idea de cambiar la estructura del país desde la raíz pero usar medios como el asesinato para lograr el objetivo es algo que no puedo, sin embargo si me preguntas como hacer algo para ayudar a otros haciendo algo que no sea juzgado por la ley no puedo pensar en nada... Ahora ni siquiera se que es correcto y no puedo dar una respuesta adecuada...
