Entre disculpas y reencuentros

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Mientras que en otro lugar en una torre alejada, Albert se encontraba viendo a la distancia quizá no estaba totalmente deprimido o enojado consigo mismo pero si estuvo reflexionando sobre todo lo que pasó como una reacción en cadena a su primer petición al rubio.

–Mi alma estará contigo hermano, donde quiera que estés_ murmuró rememorando aquella época de su infancia cuando anhelaba de todo corazón que el cambió de las clases sociales pudiera ocurrir sin derramamiento de sangre.

–Mi alma estará contigo hermano, donde quiera que estés_ murmuró rememorando aquella época de su infancia cuando anhelaba de todo corazón que el cambió de las clases sociales pudiera ocurrir sin derramamiento de sangre

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Como era tan inocente para creer que tuvo amigos verdaderos que no veían solo su status o influencia, el como se culpaba por una tragedia que ocurrió al querer cambiar a la nación por su propia cuenta.

El como llegó a pensar en suicidarse por ese error cometido aún siendo un niño, un niño que veía bondad y que creía que todos alguna vez llegarían a llevarse bien y que ese límite entre clases sociales dejaría de existir. Pero no tuvo el valor suficiente, todo en su vida era gris hasta que conoció s William y Louis que le hicieron ver qué aún no era demasiado tarde para que la mente y corazón de las personas cambiará para mejor.

Recuerda como les pidió volver con el a su casa y convertirse en familia en lo que tomaba el coraje necesario para exterminar a su propia sangre, esa sangre inmunda que solo hablaba de conexiones vanas y que no se preocupaba por nadie, se sentía impaciente cada que veía como en su hogar atormentaban a sus nuevos hermanos como si fuesen mascotas.
Y ahí fue cuando finalmente la bomba en su interior explotó y tomó el coraje de pedirles ayuda.

«Si, esa solicitud es mi pecado mortal y original» pensaba Albert preguntándose si aquella ocasión había recibido ayuda para dar el primer paso, pues William ya había planeado absolutamente todo, solo faltaba su decisión «Yo me salvé gracias a William pero que hay de él, desde ese día ha estado cargando con el peso, él era un ser inocente que ayudaba a los demás hasta que yo lo arrastré a ese asesinato... Para él era doloroso tomar las vidas de otros porque su bondadoso corazón se atormentaba» Y nuestra promesa de morir juntos él siempre supo que era algo imposible, estaba asustado de perderte por lo que no me importó contradecir tus deseos y apoyar a Holmes, no soy de tu sangre como Louis pero te quiero como mi hermano. Te he hecho sufrir demasiado así que espero que algún día puedas llegar a perdonarme porque juró que haría cualquier cosa para que por fin puedas llegar a ser libre así sea quedándome encerrado aquí de por vida... No se de que me sirve tener siempre esta charla si siempre llegó a la conclusión de que sin tí me encuentro vagando en la oscuridad, sin coraje y sabiduría..._ se escucho un pequeño sollozo, en ese lugar tan solitario seguido del sonido de la puerta de la celda abriéndose revelandole al mayor la silueta de un rubio de ojos escarlata que hace Tres años huyó del país.

El rubio parecía impasible acercándose de a poco, si Albert estuviera mal de la cabeza pensaría que incluso era una alucinación pero sabía que no era así, escucho que Holmes estaba de vuelta así que no sería raro que William también.

–Me alegro que estés bien para poder confesarte esto que me ha dado vueltas en la cabeza desde ese entonces... Yo solo te hice sentir dolor, te involucre en esto, la causa de tu sufrimiento siempre he sido yo, por culpa de mi debilidad te aferraste a la idea de morir y no pensar en ti mismo o tus sentimientos... Por eso y más toda la responsabilidad debe caer sobre mi, lo siento William, lo siento_ nunca había dejado que se le viera llorar pero si no lo decía en ese momento nunca lo haría, el otro merecía saber la verdad.

–Hermano, todo lo que pase nunca fue culpa tuya_ hablo con voz suave William_ no tienes necesidad de disculparte por nada, dices que con tu solicitud me involucraste pero yo siempre he hecho lo que quise, mucho antes de conocerte yo ya tenía un plan en mi corazón e incluso sin una solicitud tuya iba a llevarlo acabo algún día. Ese día nos comprometimos a cargar juntos los pecados en nuestras espaldas. En realidad sería mi propia debilidad la que he sufrido hasta ahora porque en esos momentos donde me abrumaba solo me permitía derrumbarme ante tí... Siempre fui muy consentido por tu bondad, tu siempre hiciste que me animará y fue esa misma bondad lo que me permitió seguir vivo hasta ahora_ sonrió suavemente_ ese día que nos conocimos nunca espere que te acercarás y ofrecieras todo de tí mismo, a cargar con el peso de un pecado mortal con tal de mostrar mi ideal, tú promesa conectó nuestros corazones con un lazo más fuerte que la sangre, hermano, esa promesa siempre ha sido el apoyo de mi corazón. La gente débil así como yo no puede vivir solo, la mayoría lo es y por eso comprendes los sentimientos de los que sufren.

–La gente busca el amor en sus imperfecciones... Porque si algo es perfecto desde el principio no tiene necesidad de amor..._

–Convertirme en tu hermano y ser tu hermano menor es algo de lo que estoy muy orgulloso y que jamás cambiaría_

–Yo también estoy muy orgulloso de tí hermanito_ contestó Albert tomando sus manos sintiendo en el proceso un anillo del cuál preguntaría después.

–Yo también estoy muy orgulloso de tí hermanito_ contestó Albert tomando sus manos sintiendo en el proceso un anillo del cuál preguntaría después

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–Yo... Había marcado mi destino de morir porque trataba de escapar del sufrimiento de la forma más cobarde, tú, Louis y todos mis amigos llevaban este pecado conmigo pero los ignore y mi ego me hizo correr w intentar hacer algo tan egoísta. Pero alguien me hizo darme cuenta que la muerte no es una expiación. Así que ahora y hasta que la vida de este cuerpo acabe tengo la intención de vivir y expiar mis pecados_ se paró firme y Albert se permitió sonreír un poco.

–En mi caso necesitaba este tiempo para afrontar los pecados que cometí pues si no no tendría significado alguno. William, hasta que arda con la llama del purgatorio demos esta vida para la expiación_

–Si, hagámoslo juntos Albert_ se permitió acercarse y posar su cabeza en el hombro del mayor_ me tomó un tiempo venir hasta aquí, lo siento.

–Siento haberte preocupado Will... Vayamos a casa con Louis, estoy seguro que tienen muchas explicaciones que dar_ señaló su mano haciendo que el rubio se sonrojara, apesar de no haberse visto tres años siempre serían hermanos y ese lazo no podría ser cortado.

–Tú también con el señor Holmes_ William no era ciego como para no ver que había flores en la habitación y varios papelitos con forma de corazón.

En otra parte de Londres Sherlock llegaba al que había sido su lugar de residencia antes de todo lo que pasó.

–Hey_ saludo al quien abrió la puerta.

–“Hey" ¿Qué es eso menso? Quiero decir contemplando que te desapareciste tres años y ¿Eso es la primer palabra que vas a decir?_ John pasó de la sorpresa a la nostalgia_ Bienvenido de nuevo Sherlock_ estiró su mano para estrecharla con su amigo.

–He vuelto John_ se sonrieron_ te he hecho esperar mucho.

–He vuelto John_ se sonrieron_ te he hecho esperar mucho

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Ahora si que me tome un largo tiempo de descanso jaja pero pues ni modo me tocó volver a chambear

Contigo hasta el fin de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora