Él mi crush, yo su apuesta

Capítulo 2

CAROLINA WHITE

Faltan diez minutos para que sean las cinco de la tarde, lo que significa que Brown está por llegar.

Miro mi atuendo una y otra vez revisando que todo este correcto, estoy revisando que no se me escape ningún detalle cuando suena el timbre. Bajo corriendo las escaleras, abro la puerta y me encuentro con Chris.

-Que puntual eres, Brown-Digo riendo.

-Ser puntual es lo mío-Dice mientras se encoge de hombros.

-Entra, estudiaremos en mi cuarto, puedes ir subiendo las escaleras, en unos momentos te alcanzo. Primera puerta a la derecha.

Hablo rápidamente, él suelta una risa y su hermosa dentadura blanca aparece en mi campo de visión, lo que hace que me pierda un poco de la realidad.

-Esta bien, te espero arriba.

Se dirige hacia las escaleras y las sube mientras yo me dirijo a la cocina por dos botellas de agua. Una vez que tomé las botellas de agua, me apresuro a subir las escaleras, entro a mi cuarto y me sorprende ver que Chris esta recostado en la cabecera y escribiendo algo en su celular.

- ¿Mi cama es cómoda? -Pregunto riendo.

-En realidad lo es, pero sería más cómoda si estuvieras a mi lado.

La sangre sube a mis mejillas, no quiero que note que me pone nerviosa.

-Mejor hay que ponernos a estudiar.

-Bien, lo que diga la muñeca.

Intento que mi sonrojado sea menos obvio, pero con sus comentarios solo lo hace más notable. Saca su libro y su cuaderno de la materia y comenzamos a estudiar. Le explico una y otra vez el mismo tema y no lo entiende.

-Por dios, Chris, no es un tema tan difícil.

-Lo lamento, es que me pierdo en tus ojos.

De nuevo me ruborice, ¿es que acaso no iba a dejar de hacerlo? Supongo que tengo que fingir que no me importa.

-Deja de decir estupideces y céntrate- Dije algo molesta, si, no tengo mucha paciencia.

-Eres mas linda cuando te enojas.

Bien, llegó el momento de callarle la boca de una vez, me estoy comenzando a estresar.

-Si, todos los chicos me lo dicen, así que inventa cosas nuevas.

Su maldita sonrisa va disminuyendo hasta que se pone totalmente serio. Sé que el comentario no le gustó, sé que le di donde mas le duele y se que no volverá a hacer ese tipo de comentarios estúpidos.

-No juegues con fuego, muñeca- Se acercó un poco hacia mi y yo ni siquiera me moví.

Dios, como amo que me diga así.

-No prendas la llama entonces, rulitos- Le contesté  mientras ponía una mano en su pecho y lo alejaba de mi.

Si, sé que es el chico que me gusta, pero hace tan solo unas horas ni siquiera sabía quien era, no me conoce lo suficiente como para empezar a coquetearme, así que sé que solo esta jugando conmigo.

Una vez él estaba lejos de mi, seguimos repasando lo que ya le había enseñado. Después de dos horas, el decidió que era hora de irse.

-¿Puedes estudiar mañana?- Me pregunta cuando ya está en la puerta.

-No, pienso que deberías de buscar otra tutora, no tengo la paciencia que necesitas- Fui demasiado sincera, no quería volver a tenerlo en casa.

-Para ser el chico que te gusta desde pequeña estas siendo un poco cruel conmigo.

Mi mente se quedó comprendiendo lo que había dicho, me quede paralizada, él no acababa de decir eso, él... él no puede saber de mi flechazo por él, él...él es un completo imbécil, egocéntrico e idiota.

-¿Quién te dijo eso?- Dije demasiado molesta.

-Liam.

-Pues Liam y tú se pueden ir a la mierda. No pienso dejar que juegues conmigo como lo has hecho con tus otras conquistas- Le dije molesta. Estaba a punto de echar humo por las orejas- Ahora, vete.

Le azoté la puerta en la cara y subí las escaleras demasiado molesta, después de esto, dudo mucho que Christian me siga gustando. Oficialmente, Christian Brown dejo de ser mi crush.

Quizá sea una mentira, pero me obligare a mi misma a dejar de pensarlo, tengo que evitar verlo, no pienso dejar que se burle de mi en mi cara, no pienso dejar que me humille, podre estar enamoradísima, pero tengo dignidad, y la tengo que mantener.