Capítulo 12

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FLORENCE GRANGER

No me lo puedo creer, me pasé todo el fin de semana hablando con Christian Brown. Él me ha gustado desde hace años, nunca ha sido mutuo, pero eso no impide que me guste y quiera tener algo con él.

Liam, su mejor amigo me ha estado ayudando para que él empiece a fijarse en mí. Ayer le paso mi número y estuvimos hablando durante todo el día.

Dijo que hoy se sentaría a almorzar conmigo y hablaríamos sobre el tema que estábamos hablando anoche. Me dijo que le gusta una chica y no sabe cómo no comportarse como un idiota cuando esta con ella. Le pregunté miles de veces cual es el nombre de la chica y no me quiso decir, eso me hace creer que soy yo, se supone que esa es la forma de ligar de los chicos, ¿no?

Al llegar al instituto lo veo hablando con Liam en la entrada. Voy hacia ellos emocionada.

-Hola, Chrissy- Lo saludo alegremente- Hola, Liam. ¿De que hablaban?

-De la misteriosa chica de Christian. No puede dejar de pensar en una chica a la cual todo el mundo conoce como muñeca, pero nadie sabe quién es- Me dice Liam y después me guiña un ojo con complicidad.

-Oh si, la famosa muñeca. ¿Quién es? - Pregunto directamente.

Él sonríe y por un momento me pierdo en su sonrisa. Esta por responder cuando una voz se hace presente y hace que me giré para descubrir de quien es.

-Deja de molestar, Marie. Hola chicos- Saluda alegremente.

La identifico de inmediato, es Carolina White, la chica con la que han visto a Christian últimamente. Un ardor en mi estómago se hizo presente cuando Carolina le dio un beso en la mejilla a Christian.

- ¿Ella es? - Preguntó su amiga escaneándome de pies a cabeza.

-Florence- Le extendí la mano y ella la tomó con incomodidad.

- ¿En dónde estabas? – Preguntó Christian- Digo, ¿en dónde estaban?

Sus ojos tienen algo distinto, se ven diferentes. Intente disimular, pero necesitaba saber que era ese raro de sus ojos.

-Venia de Starbucks, quería un café, pero había una fila enorme y supuse que llegaría tarde a clase- Habló ella. Miró su reloj y abrió los ojos con sorpresa- Mierda...

- Esa boquita, Caro.

¿Por qué se siente tanta tensión entre ellos?

-Ya vamos tarde- Dijo estresada.

Comenzó a dar pequeños saltos en su lugar, mientras Marie se despedía de Liam. Observe a Brown, no despegó su mirada de Carolina ni un maldito segundo, se reía mientras Carolina le gritaba a su amiga que llegarían tarde a clase de la maestra Rose. De pronto me sentí como un mal tercio en esta situación.

Cuando Marie se despegó de Liam y ella y Carolina comenzaban a caminar, Christian gritó el nombre de Caro y ella se detuvo de inmediato.

- ¿Almorzamos juntos?, es decir, los cuatro.

Le sonrió y entonces lo vi, sus ojos, ese raro en sus ojos es el brillo. Ese brillo que solo tienen cuando Carolina está presente. Es ella, Carolina es la chica que le gusta.

Mi corazón se partió en mil pedazos cuando me di cuenta de lo que estaba pasando.

-Está bien, nos vemos- Contestó ella con una sonrisa y salió corriendo junto con Marie.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que estaban amenazando con salir. Las contuve hasta que llegué al baño de mujeres y me puse frente al espejo del tocador.

Me siento tan estúpida, no puedo creer que de verdad pensé que le gustaba a Christian Brown. Él me ha gustado por bastante tiempo como para olvidarme de él de un día para otro.

Yo no lo quiero, mis sentimientos van más allá que un solo te quiero. Yo lo amo, lo amo demasiado.

¿Por qué ella sí y yo no?, es lo único que quiero saber y lo único que puede pasar por mi mente ahora mismo. ¿Es más linda que yo? ¿Tiene algo que yo no tenga? ¿Qué me faltó?

No puedo dejar de pensar en eso. Aún no me creo que todo lo que estuve hablando con Christian sea sobre Carolina.

Escucho como alguien abre la puerta y de inmediato limpió mis lágrimas, intento disimular que he estado llorando, pero mi nariz está demasiado roja.

Decido salir del baño e ir a mi clase. Para mi buena suerte, es la clase que comparto con Christian. Sé que no es su culpa que le guste Carolina, en el corazón no se manda y lo sé perfectamente. Aún así, me duele demasiado que no haya sido una opción para él.

Cuando la clase termina, me dirijo a mi casillero para cambiar los libros. No había nadie en los pasillos, creo que todos están en clases. Iba caminando cuando escuche unas risitas en uno de los pasillos.

Con mucho miedo, me asomé por el pasillo que estaba completamente vacío, o eso creía, porque cuando mis ojos vieron a las dos personas que estaban delante de mí de inmediato se llenaron de lágrimas.

Christian y Carolina estaban ahí, Chris tenia a Carolina entre él y los casilleros, sus bocas estaban a centímetros y ambos se miraban fijamente.

Lo mejor hubiera sido que diera media vuelta y no me lastimara más, pero me quede ahí parada viendo la escena. Es realmente doloroso, pero por alguna estúpida razón sé que eso me abrirá los ojos y quizá deje de pensar en Christian.

-Entonces, ¿me esperas a la salida? - Le dijo Christian con una sonrisa en el rostro.

-Ya sabes que si, rulitos.

¿Rulitos? Es el apodo más ridículo, ni siquiera tiene rulitos en el cabello.

-Ya vas tarde a clase, te veo después del receso- La voz de Christian interrumpió mis pensamientos.

-Tengo clase libre, tu eres el que va tarde- Ella sonrió y el solo la veía con el estúpido brillo en sus ojos.

-No creo que haya problema si llego cinco minutos tarde- Se acercó y besó con dulzura los labios de Carolina.

-Me tengo que ir, Marie debe de estar buscándome- Se soltó del agarre de Christian.

Christian la tomó de la muñeca y la pegó a el de nuevo, esta vez él estaba pegado a los casilleros y abrazaba a Carolina de la cintura.

- ¿Así te despides de tu rulitos? - Sonrió

-Claro que no- Se acercó a sus labios y se besaron otra vez.

-Qué bonita despedida, tan bonita como tú, muñeca.

¿Muñeca? Todo se unió en mi cabeza. Ella es la famosa muñeca. Cada quien fue a su respectivo salón, mientras que yo solo podía pensar en el dolor que habían causado en mí.

Él mi crush, yo su apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora