MinSung: "Did you come back?"

388 16 11
                                    

♡ Lee Minho & Han Jisung.
♡ Anal sex, ass eating, fingering.
♡ Doggystyle.
♡ Jisung 20 rubio. Edad de Minho desconocida, pelinegro.
♡ Parte dos de “Sex Demon”.

[...]

Bueno, una segunda visita de ese demonio no le venía nada mal a Jisung.

[...]

"Sung, hoy voy a pasar la tarde en la casa de mis padres así que no me esperes despierto. Te dejé el desayuno en la mesita de la sala, si por alguna de esas casualidades quieres cocinar tienes todo en la cocina, y sino te dejé el número de algunos restaurantes que tienen repartidores en la puerta de la nevera. Te quiero. -Hyunjin."

Eso fue lo que leyó Jisung en la puerta de su habitación, se sorprendió de lo bien que lo conocía su amigo. Sabía que los días domingos era un completo olgazán.

Fue hasta el baño para asearse, una vez listo caminó hacia la cocina para buscar agua, pero cuando llegó a la sala un fuerte grito resonó en todo el lugar.

— ¡Ay! Casi tiro mi agua. ¿Qué haces aquí? —Reprochó mientras tomaba asiento en el sofá y dejaba su vaso junto al plato.— Espera, ¿Por qué estás aquí?

Miró al chico a su lado, quien estaba muy tranquilo viendo una mosca que pasaba cerca de él, la cual luego aplastó con dos dedos y la tiró a un lado.

— ¿Te asusté? Lo siento. Veo que me recuerdas. —Giró para verlo a los ojos, pero Jisung apartó rápidamente la mirada.

— Y-y no ha pasado mucho tiempo, pasó... —Se detuvo a pensar, pues no recordaba exactamente hace cuánto se vieron por primera vez.— Am..

— Tres meses.

—  Eso. Ya dime, ¿Por qué estás aquí?

— Mm... Tal vez porque vengo a llevarme tu cuerpo y alma, o... —Fue interrumpido por la tos de Jisung al ahogarse con el agua.

— ¿Qué?

— Es broma, ¿No te puedo visitar?

— ¿No?

— Uy, qué malo eres. —Habló con sarcasmo, levantándose del sofá para mirar por el balcón.— No me había dado cuenta de la linda vista.

— ¿Qué vienes a hacer?

Lee volteó a mirarlo, lentamente se acercó a él y lo sostuvo suavemente del mentón para obligarlo a mirarlo, mientras que con delicadeza dejó un beso en sus labios.

— Creo que no entendiste como soy después de leer tanto sobre mi. —Volvió a besarlo, ahora con más fuerza.

Esta vez Jisung cedía sin problemas, incluso buscando más que besos. Con un chasquido la camisa que Minho usaba desapareció, y Han se detuvo a admirar su perfecto abdomen y pectorales.

— Estás más musculoso...

— ¿Crees que los demonios no podemos ejercitarnos?

Antes de que el rubio responda, el demonio le quitó sus prendas y las arrojó lejos de ellos, para acostarlo en el sofa y así comenzar a besar y chupar su cuello, también pecho, dejando marcas rojas.

— Mhm.. M-Minho.. 

— ¿Qué pasa? —Decía bajando con besos por su torso.

— N-necesito que.. um... —Cubrió su rostro con sus manos avergonzado por lo que quería decir.— Olvídalo.

— Oh, ya entiendo.

Dio vuelta el cuerpo de Jisung y lo colocó a cuatro, sorprendiéndolo, para luego amasar un poco su trasero, le encantaba ese lugar.

— Los demonios también leemos mentes. Por cierto, tienes un culo para morirse.

Sin previo aviso se acercó a su entrada y lamió unas cuantas veces, estremeciendo al humano.

— S-sigue así, n-no pares... —Arqueó su espalda, buscando más contacto con la lengua del pelinegro.— ¡Sí, a-así! A-ah...

Introdujo un dedo en su mojada entrada, haciéndolo gemir fuertemente, pues el placer aumentaba cada vez más.

Cuando menos se lo esperaba, tres dedos ya estaban dentro de Jisung, y sus gemidos eran más fuertes. Ni siquiera le importó que sus vecinos pudieran escuchar, después de todo estaba teniendo otra de las mejores experiencias sexuales de su vida.

— Suficiente. Seré más suave que la vez anterior. —Quitó los dedos del interior de Han, este chilló por la ausencia ya que estaba a punto de venir.

Antes de que le reprochara algo, Minho ya había reemplazado sus dedos por su goteante miembro.

— Ah.. De verdad, eres una bendición.

— Eres un demonio. —Recordó Han con una sonrisa.

— ¿Y eso qué importa? —Comenzó a moverse lentamente dentro de Jisung, gimiendo por la estrechez de este.

— A-ah.. Minho, más.. por favor...

Un golpe resonó en la sala, Lee lo nalgueó haciéndolo chillar de placer, para después rogar por más mientras la velocidad de sus embestidas aumentaba, generando sonidos obscenos en toda la habitación.

Los gemidos del rubio pasaron a ser gritos de placer, que seguro escucharían los vecinos, pero sabía que nadie podría interrumpir su momento con el demonio.

Unos cuantos toques a su punto y Jisung tuvo su orgasmo, comenzando a temblar y casi desplomándose en el sofá si no fuera porque Minho alcanzó a agarrarlo. Poco después él alcanzó el suyo también.

Estuvieron unos minutos quietos y sin decir nada, hasta que el rubio rompió el silencio.

— ¿Cómo es que pasó todo esto? Ni siquiera desayuné y ya casi es la noche.

— Ese, es el efecto de mis besos. Apenas despertaste hace una hora.

— Carajo, tengo que limpiar esto. —Se quejó observando su propio semen y el del demonio, que se había escurrido de su entrada.

Se escuchó otro chasquido y cuando volteó a ver los cojines, ya no había ninguna mancha.

Magic.

— Pero-

Su celular lo interrumpió, era una llamada de Hyunjin.

— Hola, ¿Pasó algo?

Nuestra vecina, la señora Kim me llamó. Dijo que escuchó gritos aquí.

— ¿A-aquí?

Estoy en la puerta, Sung.

Rápidamente cortó la llamada y comenzó a vestirse con la misma rapidez, mientras le hacía señas a Minho para que se vaya o desaparezca, como sea que hagan los demonios.

— En la próxima serán juguetes. —Le susurró en el oído.

Sin más desapareció, dejando pensativo a Han. Sin duda ese era el segundo de muchos encuentros más.


Let Me Love You - [CLOSED]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora