My baby

Caparazón

-Tenemos que escondernos- Hablo alarmada Tallulah.

-¿Porqué?

-¿No lo escuchas? Alguien viene...-

-Lo sé- Tilín le sonrió para calmarla. -confia en mi, no es alguien malo-

Tallulah quería confiar pero aún así termino escondiendose detrás de Tilín el trauma de haber sido perseguida por aquella sombra aterradora no desaparecería fácilmente.

-¡Aquí estás!- Un niño, esa fue la voz de un niño.

Por curiosidad la cabeza de Tallulah se asomo y puso ver a un chico de su edad, con un overol verde y un casco de tortuga en la cabeza.

-¿Quién es ella?- Pregunto el niño señalando a Tallulah.

-Es Tallulah- Hablo gentil Tilín. -Tallulah, él es mi hermano MerlonVegetta-

De repente la actitud seria del niño desaparecio y se acercó de manera animada a Tallulah era casi como si la conociera de antes, esto hizo que se sintiera cómoda, las dos personas que se encontró eran muy buenas con ella.

-Eres más pequeña de lo que pensé- Alboroto el cabello castaño y se dió cuenta de lo mojado que estaba. -Deberiamos ir a nuestra casa, estarás mejor ahí-

Tilín estuvo de acuerdo y decidió que llevaría en su espalda a su pequeña nueva amiga que fue tapada con la manta de antes para evitar que la lluvia le diera directamente.
Al final llegaron ha una casa de tierra que parecía abandonada pero era mucho más cálida que una cueva así que entraron.

-¿Estás bien?- Pregunto Tilín mientras tapaba la entrada.

Merlon se encontraba en una esquina con Tallulah ayudándola ha entrar en calor pero no se veía muy bien, sus labios ya estaban ligeramente azules y se notaba un leve temblor, seguramente también tenía fiebre pero la pequeña parecía ajena ha esto.

-Sí, gracias- Aún en esa condición Tallulah respondió con una gran sonrisa.

Para ella era normal aguantarse estas cosas, entre menos molestará a su papá Quacks con pequeños malestares mejor, eso era ser una buena hija ¿Verdad?
Ante su respuesta que ni Tilín o Merlon se creyeron se sentaron cada uno al lado de ella tratando de compartir un poco de su calor.

Ellos no estaban mojados, ni tenían una sola herida, tampoco parecían cansados en absoluto.

-¿Dónde están sus papás?- Pregunto la más pequeña.

Los dos hermanos cruzaron miradas y la de listón rojo fue la que decidió explicar su situación, Merlon abrazo a Tallulah y Tilín le dió una palmadita en la cabeza a los dos.

-Somos hermanos y solo tenemos un papá- Merlon asintio a sus palabras. -Él nos quiere muchísimo pero por algunos problemas ya no podemos estar con él y por eso ha estado muy triste-

Tallulah se sintió mal por ellos, ella no sabría que hacer si la alejaran de sus padres incluso de Quackity, no podría soportarlo.

-¿Porque ya no pueden estar con él?-

-Bueno... No pudo cuidarnos del todo-

-No es su culpa- Defendió MerlonVegetta.

-Cierto los dos fuimos arrebatados de su lado... Aún si no tenía los recursos o tiempo suficiente, siempre dejo claro que nos amaba- Una lágrima se resbaló por la mejilla de Tilín.

-No dudes del amor de Quackity- Dijeron los dos al mismo tiempo.

-¿Cómo saben que es mi papá?-

-Porque también es el nuestro- Respondió Merlon. -¡Tienes dos hermanos que te protegerán!-

La noticia fue más que sorprendente, nunca se imagino que su padre hubiera tenido otros hijos ¿Pero porque no le había contado? Todo era muy extraño.

-Te contaremos algo- Tallulah solo se quedo callada, poniendo atención a lo que le dirían.

Entonces le contaron todo, como Quackity los tuvo en momentos diferentes y las dificultades que pasó con cada uno.
MerlonVegetta relato el como había entregado todo lo que tenía por él y que al final los dioses fueron los que lo alejaron de su padre.
Tilín contó algo parecido; el hecho de que Quackity no tuvo un apoyo para cuidar de ella hasta el punto de tener que pedir ayuda a los demás, que sufría sabiendo como la criticaban por ser pobres, su nombre y el hecho de no tener dos padres pero él hizo lo posible por estar a su lado, aún así alguien la terminó alejando de Quackity.

-Yo...- Tallulah no podía creerlo. -Él debe estar muy triste-

No se imaginaba como debió sentirse su papá Quacks al haber perdido dos hijos y aunque no le dijeron exactamente como los alejaron de él, se imagino que ya no podían acercarse a Quackity porque sino hubieran ido a verlo.

-Lo está- Admitió Merlon.

-Pero él trata de seguir adelante y su corazón está sanando gracias a tí-

-¿A mí?- La pequeña no podía creerlo.

-Eres su hija, su felicidad y razón de vivir- Afirmó Tilín.

-Sabemos que puede ser algo distraído o estricto ¡Pero nos amo! ¿Si no porqué se preocuparía tanto?- Dijo Merlon.

Y Tallulah lo entendió, todas esas acciones que no comprendía de su papá pronto encajaron, él la amaba, la protegía y cuidaba de la mejor manera que podía, pero ante todo tenía miedo... Miedo a perderla.

-Tengo que volver a casa- Las dos personas a su lado sonrieron al escuchar sus palabras.

-¡Entendido!-