Se vale alejarse cuando no tienes las respuestas a todas tus preguntas, cuando tus raíces dejan de florecer por un rato.
Se vale alejarse cuando el cansancio toca tu cuerpo y quiebra tu mente, cuando sientes que llueve hasta dentro de tu alma.
Se vale alejarse solo para soñar que el tiempo se detiene por instantes, cuando decides alzar la mirada aunque veas todo gris a tu al rededor.
Se vale alejarse y gritar aunque sientas miles de nudos en la garganta. Se vale caer y levantarse aunque sientas que estas en medio de la nada.
Se vale alejarse cuando estés perdida, se vale llorar, respirar, desconectarse.
Haz lo que tengas que hacer para sentirte mejor y cuidarte, pero solo se vale alejarse para volverte a encontrar.