No hay mujer más hermosa que la que tiene su propio mundo creado y no permite que todo aquel que aparezca entre en el, porque sabe lo mucho que le ha costado.
No hay mujer más hermosa que la que piensa demasiado, porque aún con un volcán en su cabeza, siempre está dispuesta apagarlo.
No hay mujer más hermosa que la que no permite que controlen su vida, porque sabe la diferencia entre un amor bonito y un amor de veneno.
No hay mujer más hermosa que la que escoge su felicidad por encima de todas las cosas, porque sabe que lo merece y no tiene por qué pedirlo.
No hay mujer más hermosa que la que no está dispuesta a recoger migajas en su camino, ni en su cama, porque no le teme a la soledad.
No hay mujer más hermosa que la que pone primero su paz emocional y su tranquilidad.
La que se cuida
La que no se abandona
La que se amaLa que sabe que la belleza física no es nada, si no la fuerza con la que se levanta todos los días y JAMÁS se rinde.