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Jisung corría delante de él, el omega vestía prendas blancas y sus movimientos eran tan atrayentes que se miraba hipnotizado, de pronto una mano tomó la suya y al mirar a su lado izquierdo, Hyunjin le sonreía con su aspecto radiante y vivo

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Jisung corría delante de él, el omega vestía prendas blancas y sus movimientos eran tan atrayentes que se miraba hipnotizado, de pronto una mano tomó la suya y al mirar a su lado izquierdo, Hyunjin le sonreía con su aspecto radiante y vivo.

Hyunjin también corrió delante llegando hasta Jisung, le tomó de la cintura y lo abrazó, omega y alfa proyectaban la imagen perfecta del destino unido, miró su mano derecha y en su meñique estaba el hilo rojo que lo guiaba al alfa y omega al frente.

Dio algunos pasos para alcanzarlos, pero ellos estaban cada vez más lejos, la desesperación lo consumió y comenzó a luchar por correr más rápido y llegar a ellos, su corazón lo pedía, lo necesitaba.

El cansancio lo hizo prisionero y cayó de rodillas sobre la grama verde.

Alfa y Omega volvieron a mirarlo, extendían sus manos a su dirección pidiendo en silencio que siguiera corriendo hasta alcanzarlos, una sonrisa surcó sus finos labios y cuando quiso ponerse de pie, su pecho ardió, dolor desgarraba en su interior, miró al frente y se encontró a sí mismo.

Minho, aquel Minho enamorado que vivía para hacer feliz a un omega que no era el suyo, el Minho enamorado de Jeongin.

Este tenía en sus manos una daga elegante y aquel hilo rojo que lo une a quienes son su destino, y el Minho del frente pasó la filosa hoja de plata sobre el delgado hilo y no se detuvo hasta que lo cortó.

El alfa lloró por el vacío y abandono, ya no sentía a sus destinados en su alma.

Desapareció dejando agonizante al Minho que deseaba estar con su omega y su alfa.

La agonía lo consumió hasta que su cuerpo se volvió nada y se esfumo en el aire como el polvo sin vida que viaja sin rumbo.

El aire se fue de sus pulmones y su cuerpo entumeció, Minho abrió los ojos desesperado por respirar. Pero la tensión de su cuerpo se volvió nada cuando una suave y delicada mano le acarició el oscuro y espeso cabello.

Jisung está frente a él, mirándolo con preocupación y tratando de aliviar el miedo de su pesadilla.

Minho parpadeó varias veces tratando de enfocar su vista, ahora recuerda que regresó a la habitación de Jisung cuando Jeongin se fue sin despedirse de la capilla, Minho encontró a Jisung durmiendo junto a Hyunjin, ambos tomándose únicamente las manos, había distancia entre sus cuerpos, escasos centímetros, pero los había.

Minho solo se sentó en una silla juntó a la cama y tomó la mano del omega porque, aunque aún lo negará, Jisung le daba tranquilidad.

Miró más allá del omega y encontró a Hyunjin aun dormido.

—Duerme bastante profundo —dijo Jisung que también miraba al alfa menor—. ¿Tenías una pesadilla?

Minho negó. Jisung sonrió sin gracia.

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