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—Hola, Minho, qué bueno que viniste a felicitarme por mi boda —soltó el omega con desprecio

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—Hola, Minho, qué bueno que viniste a felicitarme por mi boda —soltó el omega con desprecio.

—Jeongin, ¿por qué...? Dios, ¿por qué te casaste? —preguntó Minho con la voz dolida.

—Me engañaste, desapareciste... Te fuiste con otra omega y luego desapareciste —reclamó Jeongin, Minho quiso acercarse, pero él retrocedió—. No te atrevas a tocarme.

—Jeongin, no sé de qué hablas, me detuvieron y me llevaron a prisión, me golpearon, estuve inconsciente unos días y no sabía por qué, pero después entendí que querían alejarme de ti, necesitaban quitarme del camino para casarte con ese alfa.

Jeongin negó no creyendo que su madre fuera capaz y menos Chan, él no podía estar involucrado.

—Escuché que es el líder de Ganan, seguro que él hizo esto, su padre era igual de maldito, siempre queriendo tener lo de otro —decía Minho, pero Jeongin negaba.

"Nunca me llevé bien con mi padre" recordó las palabras en esa primera carta que leyó tantas veces.

—Chan no es así, él no sería capaz —defendió—. ¿Cómo sé que tú no estás mintiendo?

—No miente —se metió Hyunjin—. Yo era oficial en la prisión, Minho llegó inconsciente y apestando a sus feromonas alfa, lo más seguro es que lo drogaran y esas drogas intensificaron sus feromonas, cuando despertó no le dieron derecho a juicio solo lo condenaron a pasar el resto de su vida encerrado.

—¿Y cómo es que están aquí? —soltó a la defensiva el omega.

—Hyunjin me ayudó a escapar, pero ahora los dos somos fugitivos —Minho dio un paso más cerca, Jeongin ya no retrocedió—. Jeongin, cariño, créeme, te juro que no miento, yo jamás te sería infiel, te amo —para ese momento Jeongin ya estaba aferrándose a Minho, olfateando su cuello, sintiendo ese exquisito aroma—. Jeongin, escapa conmigo, por favor, vayamos a otro lugar, en el territorio de Pionyang será fácil empezar de cero —ofreció el alfa.

—No puedo irme, Minho, acabo de casarme, no puedo...

—Jeongin, entiende que ese alfa te engañó, lo más seguro es que él y tu madre ordenaran mi arresto y condena, moriría sin verte de nuevo, Jeongin, solo olvídate de todo y lucha por lo que quieres

Jeongin recordó a su hermana meses atrás diciendo lo mismo, no quería creer que Chan estaba involucrado en todas las mentiras, pero si no fue así, ¿por qué era tan complaciente con su madre? La beta le pedía cosas sin ninguna vergüenza, dinero, joyas cualquier cosa y Chan accedía, aquello solo demostraba que tenían algún acuerdo.

—Está bien —aceptó—. Solo deja que me cambien, con este traje llamaré la atención, espérame en la esquina derecha de la plaza, voy enseguida —afirmó el omega para luego unirse a Minho en un beso que los dos necesitaban, corrió de regresó a la mansión Yang sin darse cuenta de que, entre las enredaderas del kiosco, el alfa Changbin escuchó cada palabra.

El mejor error¹ ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora