El mejor error¹ ☘ ChanIn

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—¿Qué pasa? —pregunta el omega sobre Chan llevando sus manos a la exquisita dureza de su polla, se acomoda listo para recibirle dentro y con delicadeza se desliza hacia abajo.

El gemido del omega le hizo sonreír.

—Te ves hermoso así —halagó el alfa, Jeongin sonrió impulsándose con sus piernas para moverse iniciando un ritmo pacífico, no quiere incomodar al pequeño en su abultado vientre de cinco meses.

—Soy como una sandía y tú dices que me veo hermoso —Jeongin llevó sus labios a los del alfa para evitar que siguiera con sus discursos llenos de miles de halagos empalagosos, por alguna razón Chan creía que ser empalagoso con Jeongin era la mejor forma de hacerle saber que lo adora.

Si le preguntan a Jeongin, él diría que le gusta más que Chan sea atento y amoroso, no tanto con palabras, la acciones son lo mejor, en especial la práctica actual, donde Jeongin necesita que su alfa le haga el amor.

Chan aceptó el beso deleitándose de probar los dulce labios, sentir el placer de sus lenguas encontrándose y palpar la belleza de las grandes curvas de su omega.

Debía decir que estaba algo molesto con su hijo por no dejar que empotre a su madre contra la cama con tanto le gusta, ahora la delicadez y el cuidado es esencial o su cachorro podría armar un berrinche que no deje a su madre dormir y los ponga a los dos en vela.

Por ello Chan opta por dejar que Jeongin le monte a su ritmo, cuando su precioso omega se cansa es momento de acomodarle sobre la cama y con toda la delicadeza que la Luna le permite y empujar su polla hasta dentro de la madre de su hijo.

Desde que descubrieron el embarazó pasaron por muchas situaciones.

Mingi le advirtió sobre la necesidad de los omegas varones sobre sentir al alfa cerca, pero Jeongin expresaba esa necesidad algo diferente, él pedía tenerlo dentro y teniendo en cuenta que el celo se suspende por el embarazo, ese es el reemplazo perfecto.

Es como si su hijo quisiera que el alfa pusiera un hermanito a su lado, al menos esa era la broma más clásica que Chan hacía con respecto a la actitud de Jeongin.

El omega había pasado la etapa emocional, lloraba por todo, en una ocasión lloraba porque recordó la vez que Seungmin hizo que se pelearan por la comida que casi se desperdicia.

Como resultado, Seungmin se disculpó varias veces mientras mimaba a Jeongin, era una escena adorable porque Jeongin se refugiaba a menudo en Seungmin y al omega rubio le encantaba mimarlo, algo extraño tomando en cuenta que se juraron guerra una vez.

También estaba la etapa de los antojos, el omega se ponía incontrolable cuando tenía antojo de algo en especial, lo más extremó una barra de chocolate con leche, si de por si el chocolate en barra ya era algo exótico en el norte, solo los ricos se daban esos lujos, por suerte el líder lo es y pudo conseguir el antojo de su amado esposo.