20

10 1 2
                                    

No lo pensé y sólo fui a buscarla

-          ¿Rodrigo? … ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes que…

-          Tu madre fue muy amable en darme tu dirección. ¿Puedo pasar?

-          Sí… adelante – ella estaba sin maquillaje, con su cabello despeinado,  en lo absoluto esperaba a alguien.

Y me seguía pareciendo la mujer más hermosa del mundo

-          ¿Estás bien?

-          No…

-          ¿Qué sucede?

-          Tuve algunos problemas. Lamento tanto no haberte respondido, olvidé por completo nuestra cita

-          Honestamente no te entiendo. Me buscabas sin parar y de la noche a la mañana te pierdes, y ahora estás aquí … no sé qué tramas

-          Dimitri murió – no sé porqué le dije eso…

Pero necesitaba a alguien que estuviera ahí …

Me sentía muy solo y la quería a ella.

No contuve mis lágrimas y ella se lanzó a abrazarme.

Se sintió tan cálido su abrazo…

-          Lo lamento tanto Rodrigo…. ¿Quieres decime qué sucedió?

-          No… - ella sólo volvió a abrazarme.

Aceptó sin refutar mi respuesta.

Nos quedamos abrazados hasta que pude calmarme.

Esmeralda me dió un poco de agua y pude controlarme.

Porque el dolor seguirá ahí

-          Rodrigo puedes contarme lo que necesites. Lamento mucho por lo que estás pasando

-          Gracias hermosa. Pero realmente no … no quiero hablar mucho sobre eso.

-          ¿Qué quieres entonces?

-          Estar contigo – la tomé de la cintura y la besé con pasión.

Todo el dolor que tenía lo necesitaba liberar con ella .

No se resistió y solo comenzamos a desvertirnos.

-          Creí que habías dicho que no volvería a pasar – reí –

¿Perdonarías? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora