Un Paso a la Vez [GioMis] [JJBA]

La Noche del Ladrón de Corazones - I

[Advertencia: Lenguaje]

Las segundas oportunidades son como tréboles de cuatro hojas. Raras, escasas. Son señales de buena fortuna, como estrellas fugaces sólo existentes para aquel que tuvo la dicha de poder verlas y pedir un deseo.

Porque las segundas oportunidades son eso, un regalo del cielo.

Por eso Mista nunca olvidaría el día que Fugo volvió.

Ocurrió en una tarde nublada. Llovía a cántaros y desde la puerta del apartamento del pistolero se escuchaba con claridad el sonido del agua cayendo.

Tenía al tipo frente a él, mirándolo con ojos de cachorro abandonado. Se le veía flaco, demacrado. Los últimos meses lo habían tratado muy mal. Y muy adentro de su corazón, una vocecita le dijo a Mista que había justicia en ello. Pero fue otra voz, una mucho mas fuerte, la que le dijo que sería una buena idea sacar del armario algo de ropa y unas cuantas mantas así como pedir un par de pizzas extragrandes para cenar esa noche.

Así, Fugo se reintegró a Passione tres meses después de que Giorno Giovanna asumiera como el nuevo Don, y su retorno trajo muchos cambios positivos para la organización.

Papeleos mas ágiles, formas mas eficientes de evadir los impuestos, mejoras en las "negociaciones" con grandes empresarios, algunos contactos de la clase alta napolitana y lo mejor de todo.. Fugo aprendía tan rápido que podía cubrir al Don cada que este tuviera que movilizarse fuera, cosa que Mista, ni con toda la lealtad del mundo podía lograr porque vamos, cubrir a Giorno Giovanna tras el gran escritorio no era para nada sencillo.

Y sin embargo, la asombrosa inteligencia de Pannacotta Fugo poco le pudo preparar para lo que le esperaba..

Estaba sentado en el sofá de su apartamento, observando confundido a su amigo quien, presa de la ansiedad, no paraba de caminar en círculos dentro de la habitación.

- Escúchame Mista, acepté que vinieras porque sonaste extraño por el teléfono, pero si sólo viniste para que te vea dar vueltas como un orate te advierto que no tengo tiemp..

- No no no.. ¡No es eso! Es que.. -nerviosamente jala una silla y toma asiento- Es que necesito hablar con alguien.

- Ok, bien. Pero si es porque Trish viene de visita y no quieres depilarte te recuerdo que no me incumbe..

- ¡No! Carambas Fugo, no! ¿Por qué me importaría eso?

- Cuando vino en Navidad te importaba -lo observó con la palabra sospechoso escrita entre las cejas.

- No se de que me estás hablando -se cruzó de brazos, indignado por las palabras del otro.

- No te hagas el ofendido conmigo, sabes de lo que estoy hablando!

- ¡No me interesa Trish si es lo que estás queriendo decir! Para que te lo sepas, la navidad pasada me depilé sólo porque ella siempre ha sido muy insistente con eso -avergonzado baja la cabeza y se pasa una mano por la nuca- Oye, ponte en mi lugar Fugo.. no quieres que una chica bonita como Trish se la pase gritándote lo feo que estás o lo mal que hueles.