Un Paso a la Vez [GioMis] [JJBA]

La Noche del Ladrón de Corazones - III

[Advertencia: Lenguaje]

Trish apuró un poco el paso sin querer parecer alarmada. Ella conocía bien a su amigo, y su semblante no era el mejor en el momento en el que se levantó y dejó a Fugo en el salón. ¿Qué podría haber pasado como para que el rubio cambiase de ánimo tan repentinamente? Deseaba de veras estarse preocupando por nada, pero intuía que no sería así.

Giorno había descorchado una botella de vino y bebía directamente del pico de la botella para cuando ella entró a la cocina. Sin pensarlo dos veces caminó hasta tenerlo en frente y sujetó la botella con una mano. La resistencia que halló por parte del rubio fue instantánea.

- Trish, que haces? -frunció el cejo sin soltar la botella.

- No, que haces tú!? -sorprendida por el comportamiento del otro.

- Beber..?

- Tú no bebes así.. y tampoco eres de los que se emborrachan, te conozco -su voz sonaba preocupada- GioGio todo lo que dije más temprano sobre el vino, no era para que te lo tomaras tan en serio..

- Creo que Fugo lo sabe.

- Que cosa?

- Lo que siento por Mista.

- Oh -ella lo soltó, el rubio bebió un poco más- y te dijo que piensa al respecto?

- No se lo ha tomado a mal, al contrario, creo que lo apoya.. si eso es lo que quieres saber.

- Entonces, porque estás aquí?

- Porque quiero más vino.

- Si, eso ya lo tengo claro -asiente arrugando el rostro ante lo obvio- pero creo que sabes lo que estoy queriendo decir..

- Tengo que hacer algo.

- Estás haciendo algo -le señala la botella.

- No -bebe otro sorbo- Tengo que hablar con Mista, necesito decirle! Pero no quiero..

- Pues entonces no lo hagas.

- ¡Pero tengo que hacerlo! -deja la botella sobre la encimera y se apoya en ella con ambos brazos- Me he dado cuenta de algo -afirma entristecido- Tengo que hablar con él antes de que Fugo.. o cualquier otro lo haga en mi lugar -hipa, para sorpresa de ambos- Trish, cuando sólo tú lo sabías era diferente.. y si Mista se va a enterar entonces prefiero ser yo quien se lo diga.

- Ajá y por eso bebes.

El rubio asintió con la cabeza gacha aún apoyado a la encimera. Ella se acercó y apoyó una mano en su hombro.

- GioGio te entiendo y si, estoy de acuerdo con que hables con él pero..