Malentendido.

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Daniel estaba tranquilamente esperando a alguien frente a la escuela. Y los cobra kai veían detenidamente al chico solo en la calle.

—Deberíamos hacerle compañía, ¿no creen?— dijo Dutch con una sonrisa
maliciosa.

—No estoy de ánimos, ¿tú que piensas Johnny?— pregunta desinteresado Bobby mirando a su amigo.

—Tampoco estoy de ánimos, además debemos irnos al dojo— avisa encendiendo el auto. A los demás no le quedó de otra y copiaron su acción.

—Wow miren esa belleza.— dice uno de ellos apuntando a su izquierda.

Los cinco quedaron embobados al ver un Ferrari Testarossa color negro detenerse frente a su escuela. Y quedaron aún más sorprendidos al ver como Daniel subirse confiado a este.

—¿Qué demonios?— exclamaron juntos. Más Johnny quedo en blanco sintiendo la ira recorrer sus venas luego de perder de vista al auto.

[...]

El rubio soltó un gemido ronco al terminar dentro del moreno en el preservativo. Ató la punta del plástico evitando que se escape cualquier fluido. Luego se echó a un lado de Daniel, exhausto.

—Hoy en por la tarde.— comenzo a hablar el blondo, llamando la atención del otro. —¿quién era él?

—Eso no te interesa.— responde Daniel, empezando a vestirse.

Daniel apenas se había puesto su polera cuando es detenido por Johnny que lo acorrala en la cama.

—¿Qué haces...

—Pues fíjate que si me interesa.— el rubio atrapó los labios ajenos en un salvaje beso que fue correspondido casi de inmediato.

—Oye, espera. Mgh~ ahh~— jadeo cuando el más alto lamió y chupo su cuello dejando marcas que serán difíciles de cubrir.

Johnny sujeto sus muñecas evitando así que se mueva e intente escapar. Daniel se dejó hacer, la sensacion de ser marcado de esa forma tan salvaje por parte de su amante lo volvió a calentar.
Daniel enredo la cintura del rubio acercandolo más haciendo que sus miembros se restreguen entre sí, sacando gemidos y gruñidos por parte de ambos.

En un descuido por parte de Johnny, Daniel aprovechó para subirse encima de él, agarró el pene de Johnny para alinearlo en su entrada y comenzó a autopenetrarse robandose un jadeo de parte del rubio. El menor empezó a saltar sobre el pene del más alto, estimulando su punto dulce el mismo y con ayuda de Johnny que sujeto su cadera, los saltos se hicieron más bruscos.

Luego de varios minutos, Daniel siente sus piernas entumecidas y se detiene soltando suspiros. Pero Johnny no quiere perder el tiempo y cambia de posición dejando al moreno debajo suyo para retomar las embestidas tomando por sorpresa al otro, que no le dio tiempo y atino a dejarse hacer.

Johnny unió sus labios con los de Daniel en un beso húmedo mientras aumenta el ritmo de las embestidas. Daniel rodea el cuello pálido con sus brazos sin separarse del contrario.

La habitación se lleno de sonidos para nada santos. La pareja dejaba escapar los gemidos sin importar si alguien los escuchaba. De todas formas los padres de Lawrence estaban de viaje de negocios.

—Estoy cerca, Daniel.— gimió su nombre cerca de su oreja causándole un escalofrío que recorrió su espalda haciéndole eyacular. —Te llenaré por completo.

Y así lo hizo dejo escapar un gemido ronco al mismo tiempo que eyaculaba en el interior de Daniel, llenándolo completamente. Al salir sonrió viendo como su semen se desbordaba de la entrada de su amante.

Se tiro al lado de un derrotado Daniel que se recostó en su pecho escuchando sus descontrolados latidos.

—Por cierto, ese era el señor Miyagi. Se ganó un nuevo auto y lo quiso estrenar.— habló por fin mientras cerraba los ojos y tranquilizaba su respiración.

Johnny quedo en blanco por lo dicho del moreno, dejo que los celos le dejaran pasar una mal momento. Iba a disculparse cuando noto a Daniel respirar tranquilamente. De toda la acción lo dejo completamente agotado.

—Perdóname por ser tan celoso.— beso la frente de su amante. No recibió respuesta alguna y supuso que ya se ha dormido. Pero aún así Daniel sonrió por la disculpa del rubio y se acomodó en su pecho.

Fin. ♡

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