Johnny había invitado a Daniel a ver una película, en el autocinema. Habia practicado frente al espejo como se lo pediría, obvio no salió como esperaba. Invitar a salir al chico que te gusta no era fácil.
Pasó a recoger a Daniel, a las ocho como acordaron. Llamó a la puerta y le abrió una mujer, que supuso que era su madre.
—Buenas tardes, ¿se encuentra Daniel?
—Oh si, se está arreglando, tu debes ser Johnny, el muchacho que lo invitó a salir.— asintió a lo dicho —Debe ser una salida importante porque se la pasó en el baño más de una hora.
De cierta forma eso emocionó al rubio. Al llegar Daniel se despidió de su madre avisándole que llegaría tarde.
—Adiós hijo! Cuídense!
[.]
Al llegar al autocinema vieron que estaba repleto, eso decepciono al rubio. Quería estar a solas con su (aún no)chico y talvez lograr dar el siguiente paso. Pero quien no iba a ir ese día, si estrenaban una película de las más esperadas: Terminator. :D
De todas formas logró encontrar un lugar con una vista decente, pero al lado de un auto donde había una pareja emocionda. Eso no lo incomodaria si se tratara de él y del moreno.
—Iré a comprar cabritas y bebidas antes de que empiece, ¿Quieres algo en especial?— preguntó saliendo.
—Podrias comprar uno grande así comemos los dos.— Johnny cree ver una sonrisa coqueta logrando ponerlo nervioso.
—Seguro.
Caminó a paso rápido con cuidado de no derramar las cosas y se arregló antes de entrar al auto, calmando su respiración y acomodando su cabello.
—Aquí están. Espero no haberme perdido de nada.— se acomodó intentando quedar a una distancia considerable entre el y Daniel.
—No lo hiciste, recién están pasando los créditos.— dio un pequeño gracias tomando el bote de cabritas.
[.]
A medida que pasaba la película, Johnny quiso empezar con un movimiento para acercarse al moreno. Fingió un bostezo mientras se estiraba y poner su brazo en el respaldo del asiento. Un clásico.
Daniel reprimió una sonrisa, sabía lo que estaba haciendo Johnny y le parecía tierno. Le gustaba Johnny y gustaba de él, era divertido verlo así que decidió ayudarlo.
Hizo que se le cayera una cabrita para cuando "recogerlo" acercarse al rubio, reduciendo el espacio entre ellos. Y siguieron así, juntos casi abrazados.
A mitad de la película empezó hacer frío, corriendo una ventisca pasando a través de la ventana del lado de Daniel haciéndolo estremecer. Y Johnny lo sintió.
—Tengo una manta atrás, por si quieres abrigarte...— no esperó respuesta, solo la buscó y se tapo junto a Daniel. Que estúpido Johnny, es obvio que quiere.
—Gracias Johnny.— dijo Daniel recargando su cabeza en el hombro del más alto, sintiendo como se tensaba. En ese momento Johnny sintió como su corazón iba a mil.
Y así quedaron viendo el resto de la película, juntos y casi abrazados. Mientras veían como el androide peleaba contra esa mucosa plateada comían animados las cabritas, sus manos por un momento chocaron quedando estáticos y Daniel tomó la iniciativa de juntarlas.
Johnny por otra parte, quedo en shook sin entender que pasó. Tranquilo John, no te descontroles y solo finge que nada esta pasando. Maldición si tuviera que fingir que su crush no juntó sus manos no tendría que fingir.[.]
Acabo la película mostrando a Sara Connor esperando a un bebé, eso mostraba que iba a tener una secuela.
Se estacionó fuera de los departamentos de Reseda esperando a que Daniel se bajara. Al final se decepciono de sí mismo por no haber avanzado en algo.
—Fue muy divertido Johnny, espero que se repita.— habló quitando el cinturón y abriendo la puerta para entrar a su casa.
Vamos John ten los huevos para siquiera hacerlo.
Se bajo rápidamente sosteniendo la mano de Daniel antes de que entrará al recinto.
—Daniel espera un momento por favor.— dijo tomándolo de los hombros al voltearlo y con los nervios a punta le confesó —Yo solo queria decirte que igualmente quiero que se repita esto. Y-y tú me-.— a este punto estaba rojo por la vergüenza y los nervios.
—Tu también me gustas Johnny y esperare con gusto esa segunda cita.— lo agarro de las mejillas acariciandolas y lo atrajo a el en un tierno beso al cual el rubio reaccionó tarde que apenas pudo saborear los dulces belfos de su chico.
—Adiós Johnny. Esperó que la próxima vez sea igual de divertida.— se despidió entrando a los departamentos.
Johnny al llegar a casa y entrar a su habitación descargó un grito que fue amortiguado por su almohada. Había logrado algo con su chico, aunque él no reaccionó, pero había logrado algo.
Esa noche Johnny soñó con Daniel, se casaron y tuvieron tres hijos, unos cuantos perros y un viejo hasmter.
Fin.
:D