Los rumores de que se integraba un alumno nuevo atrajo la atención de Johnny. Estaba con sus amigos y su única amiga en la cafetería Express Orient hablando de ello.
-dicen que viene de New Jersey.- agrega Ali.
-debe ser un niño de media.- dice Dutch, comiendo.
Las risas resonaron en la mesa, pero Johnny no hizo caso solo veía al plato de comida distraído.
-¿te pasa algo Johnny?- pregunta Bobby a su lado.
-no es nada.- murmura en voz baja.
-está triste porque el idiota de Miller le gano una cita con la que le gusta.- responde Jimmy con comida en la boca.
-no seas asqueroso Jimmy. Y Johnny no te desanimes, hay muchas mujeres con las que puedas salir.- consuela Ali, mirándolo.
-gracias Ali.- dice el más alto, empezando a comer.
[...]
Al día siguiente, Johnny despertó más temprano de lo usual por lo que aprovecho de bañarse tranquilamente y desayunar.
-ten un lindo día hijo.- se despide su madre con un beso en su frente.
-adiós mamá.
Fue a la cochera donde se encontraba su preciado Firebird y manejo hasta el infierno semanal.
Al llegar se encuentra solo, siendo el primero en llegar, por lo que se recostó en los cómodos asientos de su auto. Por un momento cerro sus ojos, casi durmiendo otra vez cuando unos ligeros golpes en su ventana lo obligaron a abrir sus ojos. Miro de quien se trataba, era un lindo chico moreno que le sonreía desde fuera. Johnny lo ve extrañado y un algo nervioso, tratando de hacer memoria si ese chico iba en su escuela como para que lo moleste.
-¿se te ofrece algo?- cuestiona luego de bajar la ventana. El chico no borro la dulce sonrisa y habló.
-quería preguntarte si tienes fuego.- dice para mostrar la caja de cigarrillos.
Johnny miro el cenicero de su auto, encontró un encendedor que habia olvidado Dutch días anteriores. No pensó que le molestaría si no se enteraba, le entrego el encendedor al chico que le agradeció para prender el cigarro. Johnny lo observo todo el tiempo, un sonrojo cubrió su rostro viendo la atractiva escena del chico expulsar el humo de tabaco.
-gracias guapo.- guiño un ojo para devolverle el encendedor.
-si.- susurro embobado.
-soy Daniel por cierto.- saluda, expulsando el humo.
-si.- repite sin darse cuenta. El ya conocido Daniel suelta una risa viéndole con cariño, mientras el rubio sale de su pequeño shock y ve al chico mirándole con una sonrisa coqueta. -n-no, digo. Me llamo Johnny.
-encantado de conocerte Johnny.- habla para voltearse y alejarse.
Johnny veía como se iba alejando y un sentimiento de angustia se apoderaba de él.
-espera, no.- susurro. Daniel no lo escucho por lo que grito inconscientemente. -¡espera!- el chico castaño se volteo confundido.
El rubio se bajo rápidamente de su auto y camino a paso rápido hasta llegar frente al moreno.
-oye, si. Me preguntaba si eras nuevo aquí.- pregunta tratando de verse desinteresado mientras tomaba una postura de chico maduro.
-¿tanto se nota?- pregunta soltando una risa. Johnny sintió su corazón dar un vuelco al oír tan melodioso sonido. -si, me mude a unos departamento y retomaré mis cursos acá.- responde, llevando el cigarro a sus labios y expulsar el humo en dirección contraria a la de ellos.
