─────────── ꔫ ────────── ٠࣪⭑ james (pokémon) x lectora. +18. AU: Policía bueno, policía malo (?). ⟡ ─────────── ꔫ ──────────
. ݁₊ ━━ 𝗥𝗘𝗦𝗨𝗠𝗘𝗡: Lo que sea para no ser arrestada.
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Las esposas que estaban adheridas a sus muñecas lastimaban, mucho. Eran frías, definitivamente le dejarían marcas y probablemente no estaban desinfectadas debidamente.
Hurtar una tienda de por sí estaba mal, pero cruzó una línea al intentar volver por unos cigarrillos. Y aunque corrió con todas sus fuerzas, sus estúpidas piernas le fallaron y se tropezó. Por eso estaba ahí, siendo llevada a la comisaría más cercana en un auto negro con luces rojas y azules en el techo.
—Una criminal muy buscada... te atrapamos, rata asquerosa. — expuso el oficial que conducía el vehículo mirándola momentáneamente con morbo.
Lo volteó a ver con una sonrisa falsa, no sin antes murmurar un «imbécil».
En el camino estuvo pensando en una forma de escapar, pasar varios años en la cárcel no estaba dentro de sus planes. Tal vez de vieja mataría a alguien y dejaría pistas a propósito para que la encerraran y no tuviera que pasar sus últimos días siendo jodida por su compañero de cuarto.
Tanteando ideas, la más factible fue calentarle la polla a uno de los guardias o policías de ahí. Tenía sus atributos y técnicas de seducción perfeccionadas a lo largo de los años. Solo tendría que encontrar a la víctima perfecta, y su plan iniciaba ahora: al llegar a la comisaría.
Al bajar del auto la agarraron fuertemente del brazo, y no la soltaron hasta que estuvo esposada en la mesa de interrogatorios. Todos se retiraron, dejándola sola en la habitación, la cual estaba a muy baja temperatura, todo era tan álgido al tacto por el aire acondicionado encendido. Sus piernas descubiertas debido a la falda que llevaba estaban demasiado frías, en exceso, trataba de calentarlas frotando sus codos pero era en vano. Esto mientras esperaba por un par de minutos a que llegara alguien por ella, para interrogarla o algo así.
La puerta se abrió lentamente, rechinando más de lo que le habría gustado. Subió un poco la mirada, encontrándose con un hombre de camisa blanca de botones, cabello lavanda revuelto que le llegaba hasta los hombros y fascinantes ojos esmeralda. Tenía una placa con el logo de la policía agarrada a su cinturón de cuero marrón. Se veía imposiblemente joven para ser policía.
Joven + Atractivo + Policía = Oportunidad perfecta para escapar.
Sonrió perversamente, reincorporándose. El hombre ni la miró por tener una carpeta en sus manos, parecía revisar el que era su expediente criminal, concentrado en la información que estaba leyendo, mientras que su mano estaba sobre su mentón, sosteniendo su cabeza. Se veía tan atractivo al grado de poder mojar bragas si así lo quisiera.
