CAPITULO 3

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SKY

Al crecer me eh dado cuenta de dos cosas: La primera es que mi mamá, parece tener serios problemas en mi contra y la segunda es que Robert, El encargado de Educar y entrenar a los jóvenes; No me deja en paz. Siempre me sigue y quiere que tome todas las lecciones posibles con el.

Mi padre no me permite estudiar con los demás, quiere que sea educada en el palacio por más que le insisto no lo permite. Pronto cumpliré quince años, pediré que me deje salir para poder librarme de Robert, y de los regaños de mi Madre.

Este día lo eh pasado con Robert, me esta enseñando esgrima, aún no entiendo ¿para que aprender a pelear? si tengo los dones que me protegen, lo veo como una perdida de tiempo pero mi padre dice que es importante.

–Sky, alza bien esa espada.–está empezando a cansarme con el mismo regaño–Debes poner más atención.

–La lección acabo–No quiero seguir haciendo esto, además ya casi son las tres de la tarde y tengo algo mejor que hacer.–Retírese maestro.

–Aún falta una hora.

–Retírese, no quiero más lecciones.

–Por hoy será así, también te recuerdo que me puedes llamar Robert, no soy tan mayor.

–Es mil años mayor.

El recogió las espadas y me dejó sola en el jardín. No entiendo porque quiere que le hable como si fuese mi amigo, El es hijo de la diosa de los vientos, Euro. Una mujer hermosa según los retratos, el es producto de un amorío que la diosa tuvo con un granjero, pero no se quedó para criarlo. Por eso fue bendecido con el don para manejar los vientos, al igual que su madre y como recompensa por no poder quedarse le entrego la eterna Juventud. Se dice que al cumplir los veinte años, no siguió envejeciendo.

–Sky, ¿Porque acabaste las clases?–Mi madre me pregunto enojada, mientras yo lanzo piedras al lago artificial del jardín.–Deja de tomar decisiones que no te competen.

–Ya estoy cansada, mañana seguirán las lecciones.

–Mañana tendrás una hora más, como castigo por tu terquedad.

–De acuerdo, ahora déjame sola.

Mi madre no respondió, se marchó de nuevo al palacio. Cuando confirme que nadie me vigilaba, corrí a los rosales, directo a las rosas negras que tanto amo, no solo por su color, sino porque se quien me espera, al irme acercando lo vi e inmediatamente lo abrace.

–¡Viniste!

–Sabes que siempre vengo a verte.

–Si, se que no soportarías dejar de ver este hermoso rostro. ¿No es así, Belial?

–Quisieras.

Ambos nos reímos, Belial, Aquel niño demonio que conocí cinco años atrás, El ah sido mi único amigo desde ese momento. Cada tres días me visita y hace que esos días, sean los mejores.

–¿Porque discutía esta vez La Reina?

–Cancele la lección de Esgrima, en realidad la acorte; Por eso se molesto y como castigo, mañana tendre una hora más con las lecciones.

DARKSIDE (Nueva Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora