DARKSIDE (Nueva Versión)

CAPÍTULO 13

Eh dicho que no quería una "presentación" para mi cumpleaños pero dado que ya habían enviado las invitaciones, tendremos varios príncipes y jóvenes de la nobleza de visita en mi fiesta, la cual se celebrará mañana.

Robert escucho sobre la fiesta y no esta nada contento, así que ahora estoy en mis practicas tratando de lograr que su mirada cambie.

-Robert por favor, sabes que no es que pueda rechazar ya logre evitar la supuesta presentación,-dije mientras giraba con la espada- pero no puedo enviar una carta a cada reino y decirles que no asistan.

-¿Esa es tu excusa? Solo debías decir que no deseas una fiesta-dio un golpe más fuerte con su espada el cual me hizo tambalear- peleas y peleas por cualquier cosa con la reina, pero cuando es algo realmente importante dices que no puedes negarte.

-¿Y que si no deseo negarme? Me gusta ser celebrada, conoceré a personas nuevas,-Hice un movimiento que el odio, lo cual aun no entiendo el fue quien me lo enseño- inclusive la princesa del reino Calanthe asistirá y ella no viene en busca de mi mano.

-Hay una manera para que nadie pida tu mano-Dijo deteniendo la práctica.

-¿Cual es?-Pregunte acercándome a la mesa en donde una jarra de agua me esperaba, el se acerco a mi mientras yo me servía un poco.

-Pierde tu virtud conmigo, así cuando tus padres se enteren, ya no podrán darte en matrimonio a ningún príncipe.

Escupi el agua y empecé a toser, ¿Como se le ocurre? Una de mis doncellas se acerco a ayudarme y al sentirme mejor le pedí que volviera a retirarse.

-¿Te has vuelto loco?

-No, son medidas desesperadas.

-No lo haré, eso seria una deshinra.-me cruce de brazos y note que en sus ojos se notaba su enojo creciendo.

-Seria entregarte por amor, ¿No me amas Sky?

¿Lo amo? Se que algo cambió y que siempre estamos discutiendo, también hay momentos en que siento un rechazo hacia el pero... Creo que si lo amo.

-No haré lo que dices, no voy a deshonrarme a mi misma, puedo pelear y decidir en qué momento casarme pero no te permitiré mancillarme solo por celos.

Deje la espada en el suelo y entre rápido al palacio, ¿Por qué tenía que hablar sobre eso? No estoy lista para ese paso y no lo daré solo porque el se siente amenazado.

Camine hacia el salón de fiestas esperando encontrarme con los insípidos gustos de la reina pero para mi sorpresa el salón esta decorado con los colores que a mi me gustan. Los manteles en las mesas son dorados, las flores negras y blancas, del techo cuelga una lámpara enorme que refleja una luz blanca y hay listones que se unen a los pilares, las alfombras son de un color negro brillante.

-No quiero que esta vez vuelvan a organizar un complot,-dice mi madre a mis espaldas- la última vez cambiaste todo de momento porque nada era de tu agrado, esta vez quise hacer algo diferente, odias las fiestas pero al menos te sentirás cómoda en un lugar rodeado de colores que te gustan.

-Gracias mamá-me acerco a ella y le doy un abrazo, se que no se lo esperaba debido a su reacción e incluso yo me sorprendo pues nunca hemos sido afectuosas la una con la otra.

Salí del salón y fui a mi habitación, estuve ahí el resto de la tarde pensando en las palabras de Robert. Es una estupidez yo no puedo hacer eso, no puedo denigrar mi titulo de esa manera y si mi padre se enterase se sentiría decepcionado, además que su plan es anunciarlo y eso sería vergonzoso ante el pueblo, no, definitivamente no voy a hacer lo que me está pidiendo.

La noche oscura y fría llegó, me senté junto a la ventana mientras mis doncellas calentaban mi cama, los rosales parecían tener algo extraño esta noche, algo llamativo,
Sentía una presencia en ellas como unos ojos fijos en mi.

-Alteza, su cama está lista.-Lila me hablo mientras sacaba el calentador del colchón.

-Gracias Lila, pueden retirarse.

-Descanse Alteza-todas salieron de la habitación, sin decir nada más

Me levante de la ventana y camine hacia mi tocador, trence mi cabello y me quedé observando unos minutos mi reflejo. Hay momentos en los que no me veo a mi sino a otra persona, la veo sonriendo, la veo corriendo por el bosque y luego la veo herida.

Solo una vez lo hable con Lila, ella me aseguró que hay momentos en los que estamos tan aburridos de nuestras vidas cotidianas que imaginanos un mundo alterno, un mundo lleno de toda la aventura que quisiéramos vivir.

Le creí pero aveces la veo en mis sueños y siento que no la eh imaginado, que ella existe y es parte de mi.

Camine hacia la cama y me metí entre las sábanas tibias, la luz de la luna se filtraba por las cortinas entreabiertas y eso me ayudo a dormir mejor, mañana será otro día, será mi día y luego pensaré que hacer con Robert y sus celos.

Poco a poco me quede dormida y los sueños hicieron presencia:

-Alteza-susurro una voz fuerte- Te eh extrañado mucho, mañana acabará el tiempo, podre volver a verte.

-¿Quién eres?-Pregunte mirando las rosas que se movían con el viento.

-Eso no importa,-una sombra se movía entre las rosas, veía alas pero de pronto solo era un hombre- poco a poco lo recordarás todo esta escrito.

-¿Tampoco me dirás lo que esta escrito?-Dije mirando la figura que se detuvo frente a mi pero seguía siendo solo una sombra.

-Tu y yo, estamos escritos y nada puede ser cambiado, princesa.

-Déjame verte-ordene.

-Mañana, mañana podrás volver a verme y espero que me permita bailar con usted, princesa.

Unos ojos verdes se reflejaron en su silueta, unos ojos que me hicieron doler la cabeza y de la nada despertar.