Premio o Castigo

4.

Nada más llegar a la habitación, dejé mi teléfono y mis auriculares a un lado de la cama y cogí mi pijama para cambiarme después de tomar una ducha.

Pablo se sentó en la silla del pequeño escritorio y se puso a jugar con su teléfono.- Me voy a pegar una ducha si no te importa.

- Si, no te preocupes.- Me doy la vuelta y comienzo a caminar hacia el baño hasta que vuelve a hablar.- Ah, y si cuando salgas no estoy, no te preocupes, estoy con los chicos jugando Fifa.

Asentí con la cabeza y entré al baño. Dejé mi pijama encima de la encimera del lavamanos y encendí el agua de la ducha para poder ponerla en una temperatura concreta. Mientras, comencé a sacarme la ropa dejándola también a un lado del lavamanos. Entré en la ducha y cerré los ojos dejando que el agua medio caliente cayera sobre mi piel. Empecé a lavarme el pelo cuando escuché un pequeño toque en la puerta del baño. Cerré el agua de la ducha para escuchar y me quité el jabón de los ojos rápidamente.

- Oye....- Era Pablo, suspiré lentamente y abrí de nuevo el agua para enjuagarme el pelo. Hasta que otro toque sonó en la puerta otra vez.- Solo te quería decir que me voy ya, no sé, si quieres jugar con nosotros puedes venir....

Unos segundos después la puerta de la habitación se cerró, suponiendo que ya se abría ido. Continué con mi ducha durante 10 minutos y salí de ella rodeando mi cuerpo con una toalla para luego salir a la habitación a por mi teléfono ya que Pablo no estaba ahí.

Me acerqué a la cama donde anteriormente había dejado mi teléfono y vi una pequeña nota al lado de este. La cogí con mi mano derecha y supe que solo podía ser de Pablo.

"Si quieres jugar al Fifa con nosotros estamos en la habitación 25, es la de Pedri, supongo que te sonará. Si no quieres no pasa nada, te he dejado mi cuenta de Netflix en la televisión por si quieres ver algo. Atte: Gavi"

Una sonrisa se dibujo en mi cara por mucho que intentara ocultarla. Puede que al fin y al cabo el culé al que más odio no sea como yo pienso. Volví de nuevo al baño y cogí mi pijama para volver a meterlo en la maleta. Cogí unos simples pantalones negros y una sudadera del mismo color. Como Pablo no estaba en la habitación, me puse la ropa ahí mismo sin entrar al baño. Busque mi bolso y cogí las llaves de la habitación y mi teléfono para meterlos en el bolsillo de atrás de mi pantalón. Antes de salir me puse unas deportivas blancas y salí de la habitación, aún con mi pelo algo mojado de la ducha.

Caminé por el pasillo hasta la habitación 25, que según Pablo, era la de Pedri. Llamé a la puerta por primera vez y nadie contestó, por lo que volví a tocar en ella de nuevo pero esta vez más fuerte. Espere unos segundos antes de escuchar la manilla de la puerta bajarse y la puerta siendo abierta. Allí estaba Pablo, con una sonrisa al verme.- Vaya, si has venido, y eso?

- Bueno, tengo que enseñar mis trucos no?- Pablo se rió y se hizo a un lado dejándome pasar a la habitación. Allí estaban algunos de los jugadores de FC Barcelona: Balde, Ansu Fati, Ferran Torres, Pedri y por supuesto Pablo.- Vaya, esto si que es una reunión de culés.

Los chicos soltaron una risa y hice lo mismo sentándome en una esquina de la cama, mirando como Balde y Ferran peleaban por ver quién sería el ganador del partido.- Buenooo, así que tú eres la nueva no?

Giré mi cabeza hacia la voz correspondiente de la pregunta, Pedri.- Eh, si, si, soy yo... un placer conocerte Pedri.

Entendí mi mano para darle un apretón a lo que este abrió sus brazos en señal de un abrazo. Ladee mi cabeza y eche una mini sonrisa acercándome a él para corresponderle el abrazo. Al separarnos, podía sentir la mirada de alguien sobre mi, pero pase de ello.

- Y bueno, que haces aquí en La Masía? Quiero decir, ya casi nunca vemos a chicas entrar aquí, que no se mal piense obviamente.- Eche una risa ante aquel comentario y me senté de nuevo en la esquina de la cama.