Premio o Castigo

25.

El día había pasado bastante rápido, después del desayuno nos volvimos a subir a la habitación de Pedri a echar unas partidas al Fifa. Luego bajamos a comer y al volver a nuestras habitaciones los chicos tenían que apurarse para irse al entrenamiento.

Mientras que los chicos estaban entrenando, había aprovechado la oportunidad para probar el gimnasio y hacer un poco de cardio. Al terminar volví a la habitación y me di una ducha rápida para refrescarme.

Ahora eran las 8 de la tarde, y estaba en mi habitación eligiendo un outfit para mañana, pues era el partido de las chicas del FC Barcelona Femení, y como bien había dicho Joan Laporta, tendría que conocerlas a todas, pues pronto serían mis compañeras de equipo.

Escucho como se abre la puerta y me giro para ver a un Gavi cansado. A paso lento deja su mochila a un lado y camina hacia mi con los brazos abiertos. Confusa acepto su abrazo y paso mi mano por su espalda mientras Gavi escondía si cabeza en mi cuello.- ¿Todo bien?

Gavi suelta un pequeño "hmm" sin moverse ni un centímetro de mi. Nos mantuvimos en esa posición varios minutos, hasta que se apartó.- ¿Cenamos aquí? No me apetece bajar ahora.

- Si claro, pero no tendría que ir uno de nosotros a por la comida?.- Gavi niega con la cabeza y se acerca a un pequeño telefonillo al lado de la puerta y comienza a hablar con Paco.- ¿Desde cuándo está eso ahí?- Susurro para mi misma.

Minutos después Gavi camina hacia mi de nuevo y se sienta en su cama. Hago lo mismo que él y me tumbo boca arriba en mi cama, echando un largo suspiro.

- ¿Y qué tal el entrenamiento?- Pregunto intentando cortar este silencio incómodo. Escucho como Gavi se gira en su cama y giro mi cabeza para verlo.

- Bien...- Vaya, que respuesta más corta. Gavi se queda mirándome mientras que yo me giro dándole la espalda y cerrando los ojos. Estaba raro pero sabía que aunque lo intentase, no me contaría que le pasa.

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Al llegar del entrenamiento lo único que quería es llegar a mi habitación y ver a Bianca. No me hacía falta hablar con ella, solo quería verla.

Supongo que Pedri tenía razón cuando dijo que me estaba enamorando de ella. Y Ferran cuando dijo que el amor a primera vista existe. No sé que me ha hecho Bianca, pero me está volviendo loco y me encanta.

Cuando llego a la habitación, dejo mi mochila con todas mis cosas dentro cerca de la puerta y me acerco a Bianca con los brazos abierto. Veo como confusa me corresponde el abrazo y pasa su mano por mi espalda mientras escondo mi cara en su cuello.- ¿Todo bien?

Sin querer hablar suelto un pequeño "hmm" para que Bianca no se preocupase. Me quedo pensando durante unos minutos hasta que me aparto de Bianca para hablar.- ¿Cenamos aquí? No me apetece bajar ahora.

- Si claro, pero no tendría que ir uno de nosotros a por la comida?- Pregunta Bianca confusa. Niego con la cabeza y me acerco al pequeño telefonillo que tenemos al lado de la puerta. Espero a que Paco coja el teléfono y le empiezo a decir nuestras cena para que por favor nos la puedan traer a la habitación.

Escucho como Bianca susurra algo pero no llego a entender que dice. Minutos después, camino hacia mi cama y me tumbo en ella en silencio. Escucho como Bianca hace lo mismo y echa un suspiro.- ¿Y qué tal el entrenamiento?

Me giro levemente en mi cama para poder mirarla.- Bien...- No sabía como decirle que Ana había vuelto a verme. Después de lo de ayer, seguramente le sentaría fatal.

Veo como Bianca se gira en su cama dándome la espalda y no pude evitar una sensación de culpabilidad por este gesto. Seguramente me lo tengo merecido.