Premio o Castigo

19.

******************************************
Quedaban veinte minutos para que fueran las ocho de la tarde, y como bien había dicho Pedri antes, a esa hora nos encontraríamos todos en la entrada.

Me encontraba en el baño de la habitación terminando de plancharme el pelo, mi maquillaje ya estaba listo, y lo que llevaría puesto también, un vestido blanco apretado que me llegaba hasta por encima de las rodillas junto con unos tacones del mismo color y con unos centímetros para tener más altura.

Escuché un pequeño ruido al otro lado de la puerta, así que me acerqué a ella y la abrí lentamente, encontrándome con un Gavi bien vestido, con unos pantalones negros y una camisa blanca, parecía que fuésemos a juego.

Salgo del baño para verlo mejor y sonríe caminando hacia mi.- Pero buenooo....- Coge mi mano y me gira para verme mejor.- Quién diría que esta chica me odiaba el primer día.

Reí avergonzada.- Ya... pero era por un buen motivo... una madridista con un culé es una cosa rara.

Gavi suelta una pequeña risa y asiente.- Va quedando menos para bajar, estás lista?

Yo niego con la cabeza y camino hacia el baño otra vez, con Gavi siguiéndome y apoyándose en el marco de la puerta del baño.- Tengo que terminar de plancharme el pelo por detrás.

Gavi camina detrás mía.- Déjame la plancha.- Hago lo que el pide y empieza a cepillarme el pelo mientras pasa la plancha lentamente, poco a poco terminando de plancharme el pelo por detrás.

Al terminar, deja la plancha sobre la encimera del lavabo y la desenchufa.- ¿Dónde has aprendido eso?

- ¿A planchar el pelo?- Yo asiento apoyándome en el lavabo para mirarme en el espejo mientras esperaba su respuesta.- Gracias a mi hermana, dijo que me ayudaría en el futuro, y vaya si no lo ha hecho.

- Que mona tu hermana.- Sonrío mientras salgo detrás de Gavi del baño.

- Ya ves, pero por otras veces conmigo no.- Yo suelto una carcajada.- Es lo que tiene tener hermanos, tú tienes?

Niego con la cabeza.- No, hija única, a veces desearía tener un hermano mayor para poder sentirme protegida.

- Me tienes a mi.- Sin saber que decir en la comisura de mis labios se empezó a formar una sonrisa tímida.- No como hermano... ya sabes...

Nerviosa, miro hacia el reloj en su mesita de noche y veo la hora, 19:55. En cinco minutos teníamos que estar abajo, así que me acerqué a mi cama y cogí mi bolso para meter mi teléfono y algún par de cosas más. Al terminar caminé de nuevo hacia Gavi.- ¿Vamos?

Él asiente con la cabeza mientras abría la puerta. Ambos salimos rumbo al ascensor encontrándonos con Ansu y Balde en el camino.- Pero buenoooo, que chica tan guapa.- Dice Balde acercándose a mi para darme un abrazo en forma de saludo.

- Tú también, todos, todos vamos guapísimos.- Digo sonriendo entrando al ascensor con los chicos. Podía notar la mirada de Gavi sobre mi, pero decidí no hacerle caso.

Las puertas del ascensor se abrieron y vimos como estaban todos esperando por nosotros. Sira al verme, camino ilusionada junto a mi y comenzó a sonreír.- Si con esto no enamoras a todos, me muero.

Me río con ella antes de caminar cerca de Pedri y Ferran.- Pero bueno enana, el blanco es tu color.- Dice entre risas.

- Que puedo decir, una madridista siempre va estupenda de blanco.- Respondo de broma riendo. Miro a mi alrededor y veo que Ferran y Sira van combinando de negro, Ansu y Balde de azul oscuro y Pedri con Lamine de beige. Me giro de nuevo hacia Pedri.- Voy combinando con Gavi.- Susurro.

- Ya lo sé, parecéis una pareja de diez.- Susurra sonriendo. Molesta le tiro una mirada asesina y le golpeo el brazo suavemente de forma juguetona.- Auch, pero es verdad.