Los Cuervos del Campo [BL]

CAPÍTULO 6: Camila, Alondra y Mamá

Los primeros días que Andrew estuvo en su nueva vivienda "temporal", pudo adaptarse más rápido de lo que pensaba.

Había aprendido que Red se levantaba a las cuatro de la mañana para ducharse, limpiaba la casa, desayunaba y preparar todo para la comida del día para después salir a trabajar al campo, por la tarde merendaba y salía a caminar con Camila, a veces leía algún libro o simplemente dormía en un petate en el porche trasero y finalmente a las ocho de la noche todas las luces se apagaban para ir a dormir.

Los niños llegaban los días miércoles, jueves y fines de semana a trabajar desde las ocho de la mañana, Adrien ayudaba a lavar y separar la cosecha que los niños iban recolectando sentado en una sillita junto al lavadero para no tener que caminar. Por la tarde todos descansaban, a veces veían un poco de televisión o escuchaban la radio hasta que los niños se iban, pronto venía la hora de recoger y guardar la comida sobrante, Andrew si lo deseaba podía ducharse o irse a dormir hasta el siguiente día.

Cada quince del mes Red hacía un día de mercado, por el momento era acompañado de los niños ya que a Andrew aún le costaba caminar con sus nuevas muletas. También se lavaba la ropa los fines de semana, pero de eso se encargaba Red.

Siempre que podía Andrew ofrecía su ayuda para algo que implicara hacer mucha fuerza Red lo obligaba a descansar.

—"Esa Piernaaaa, te vas a caeeeer y yo no te voy a estar cargando" —Le señalaba en un tono severo mientras que con una paleta de madera le daba pequeños golpecitos en donde alcanzara ya que Andrew era más alto.

Andrew también había logrado hacerse de un tanto de ropa que Red le había estado regalando, así que a manera de agradecimiento Andrew se dedicaba a doblar ropa y almacenarla en su lugar después de que esta se secara. A todo esto descubrió que tenía un talento innato para doblarla, lo cual hacía casi innecesario el uso de una plancha porque todo se mantenía sin arrugas y en orden, a diferencia de Red que la hacía una bolita y la rejuntaba en el closet, porque después de todo "se llenaría de tierra", pero desde que Andrew se dedicaba a esa actividad la habitación de Red estuvo más ordenada y Camila ya no desaparecía entre la ropa apilada.

Camila también era un personaje muy interesante, siendo un ave tenía mucha personalidad. Era regordeta y muy esponjosa; siempre que estaba en casa utilizaba un pañuelito verde de puntitos blancos, le gustaba jugar en el lodo pero cuando se cansaba iba en busca de una cubeta o una cazuela con agua limpia donde lavarse para luego dar pequeños saltitos hasta secarse. Con los niños, siempre andaba correteando y a Red lo buscaba para subírsele a la cabeza y cuando era la hora del almuerzo no se bajaba de la mesa hasta que no le sirvieran en su plato de comida.

Desde que llegó Andrew a la casa Camila cambió un poco de su comportamiento, era más sobreprotectora, siempre andaba detrás de él, cuando él se tardaba más de lo debido intentado bajar la escaleras con las muletas corría en busca de quien estuviera más cerca y lo picoteaba o les jalaba la ropa para que la siguieran y ayudaran a Andrew. En muchas ocasiones Camila se quedó a dormir con él, y no había quien la pudiera sacar de la habitación. Hubo un par de ocasiones donde incluso Red tuvo que pelear con Camila para intentar sacarla de la ducha, ya que a la hora del baño se metía a la bañera con Andrew y aunque se le ofreciera comida esta simplemente los ignoraba.

Red apenado por el comportamiento de Camila constantemente pedía disculpas sin embargo, el más avergonzado era Andrew ya que había comenzado a notar la tensión entre Camila y Red, en especial de este último ya que cuando podía le reprochaba a Camila el hecho de que lo había abandonado en sus paseos diarios por el campo lo que lo había obligado a llevarse a dos pichones.

A pesar de los esfuerzo por separarla era casi imposible, así que al final los dos se rindieron, tampoco era como que Red pudiera prohibirle su compañía a Camila ya que había mejorado su salud —Se arrancaba las plumas cuando pasaba mucho tiempo sola—, incluso comenzó a poner huevos más seguido, comía más y andaba correteando por toda la casa, era como una niña pequeña.