PICKY - Alan Mozo

Capítulo Dos

Picky

Centro Médico de Chivas, Guadalajara

El día de la entrevista se había llegado, y la mexicana de veintiún años no podría estar mas nerviosa. Planeó su atuendo tres días antes, y estaba conformado por una blusa de cuello de tortuga color negro, un blazer rosa fuchsia, y unos pantalones de vestir holgados de el mismo color de su blusa. Por zapatos llevaba unos mocasines chunky negros con una cadena dorada. Su cabello lo arregló en una coleta, y dejó sus rizos tal y como estaban. Para joyería eligió una cadena dorada con sus iniciales, la cual fue regalada por su madre a ambos mellizos.

— Chuy, me ayudas a ponerme mi cadena?

— Simón, ven — respondió su hermano mientras tomaba la cadena.

— Gracias. Le voy a hablar a mi mamá para que sepa que ya voy a la entrevista — dijo Jael sacando su celular. Presionó ciertos botones en su teléfono y este empezó a sonar. Su madre respondió casi al instante.

— Buenos días, ma. Como amaneciste?

— Buenos días, mi niña. Yo de maravilla, estoy preparando unos chilaquiles — habló la progenitora.

— Que rico! Yo ya desayune unos huevos que hizo Chuy.

— Hola, ma. Yo también existo, gracias por preocuparte — comentó Jesús arrebatando el celular de las manos de su hermana.

— Ya empezó Don Dramas.

— Ya dame mi cel, fastidioso. Solo te llamaba para avisarte que ya voy rumbo a mi entrevista. Deséame suerte!

— Muchas bendiciones, corazón! Que te vaya muy bien! Y tu también con cuidado, 'mijo. Los quiero, besos — dijo la señora para después colgar.

— Me pasas a dejar al entrenamiento y te llevas el carro tu, no? Y ya luego que acabes me recoges — sugirió el futbolista.

— Si, esta bien. Ya vámonos.

Esta vez el DJ fue el Chiquete, quién puso todo lo contrario a la música que era de el agrado de su gemela. De todo su playlist, el único artista que le gustaba a Jael era Ferxxo, el artista urbano de Colombia.

— Aquí bájame. Te veo al rato, que te vaya bien, chaparra — habló Jesús mientras salía de el auto.

— Igualmente, nos vemos. Me llamas ya que se acabe.

Jael emprendió su camino a el centro médico, que estaba a tan solo tres minutos de Verde Valle. Antes de bajar de el auto volvió a revisar su look, arreglando hasta el más mínimo cabello fuera de lugar. Bajo y se adentro en las instalaciones, donde se encontró con una señorita de unos veinticinco años, quien ella supuso era la secretaria.

— Buenos días, soy la Dra. Jael Orozco, tengo una entrevista de trabajo a las once para el puesto de fisioterapeuta, me podría decir a donde tengo que ir? — dijo de la manera mas cortes la doctora.

— Si, claro. Responda estos formularios y tome asiento allá. Yo la llamaré cuando este listo el entrevistador.

Jael hizo lo que se le fue indicado y tomó asiento. Exactamente a las once fue llamada para la entrevista. Sus palmas permanecían húmedas, y sus nervios eran notorios, mas la entrevista transcurrió de lo mas normal. Cuando menos pensó, esta ya se había acabado.

— Bueno, Dra. Orozco, sinceramente no he visto un currículum mejor al suyo. Y esta institución estaría mas que honorada de tener a una graduada de una universidad tan prestigiosa como lo es Yale. Bienvenida a el grupo médico de Chivas — dijo el entrevistador mientras ofrecía su mano para ser estrechada.