Capítulo Cuatro

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Picky















Casa de los Gemelos Orozco, Guadalajara

Era un domingo común y corriente para Jael. Sin planes para salir, tampoco es como si alguna vez los hubiera tenido, se encontraba leyendo en su recámara. Su lectura fue interrumpida por su hermano, quién llegó y se sentó en la cama de la chica.

— Estoy aburrido.

— Tengo cara de payasa o que? Duérmete o haz algo.

— Que aburrida eres, Galilea. Hay que salir! Te voy a llevar a un antro! — dijo entusiasmado Jesús.

— Obvio, no. Es de pésimo gusto desperdiciar mi valioso tiempo desvelándome en un centro de perdición y adicciones — contestó con asco Jael.

— A ver, señorita de la high, no te pregunté si querías ir. Vas a ir!

— Y si no que, Sid de la Era de Hielo?

— Y si no, le pasó tu número a Tiba y le digo que te gustó para que no te deje en paz, Novia Cadavér.

Lamentablemente para Jael, no hubo más remedio que ir a ese antro. No sería el primero, pues cuando estuvo unas semanas en Houston para una convención fue a uno, pero no tenía ni idea de cómo sería uno en México. Se sumergió en su closet y encontró un outfit un tanto acoplado para la ocasión. Un bralette rosa y unos pantalones negros cargo fueron su decisión, junto con unas botas negras de plataforma. Por accesorios llevaba su cadena con iniciales, sus argollas de oro, y su anillo preferido. Se hizo un maquillaje muy sutil y coletas.

Luego de horas de estarse preparando, los hermanos Orozco llegaron a su destino. La zona VIP ya había sido reservada por Jesús, y en esta ya los esperaban amigos de el, como el Nene, Alan, Alexis con su esposa, y el Pollo junto a su mujer.

— Pollo! Que bueno que pudiste venir! Alethia, mira, te presento a mi gemela, Jael. Jael, esta es Alethia, la esposa de Pollo — exclamó el defensa.

— Hola! Mucho gusto, Jael! Estás preciosa!

— El gusto es mío, Ale. Te puedo decir Ale?

— Claro! Mira, ven, te presento a Paula. Es la mujer de Alexis, me parece que ya lo conoces, no?

— Si, claro. Mucho gusto, Paula, soy Jael, la hermana de Chiquete. Me encanta tu vestido, el rosa es mi color fav!

Las mujeres empezaron a platicar entre ellas, hasta que a Jael le entró la necesidad de ir al baño. Les informó que regresaría pronto y procedió a buscar los inodoros.

— Que suerte encontrarnos aquí, no crees, Jael? — oyó la chica una voz masculina, la cual no reconoció.

— Te conozco?

— Sebastián Córdova, tu más fiel admirador. Miro los partidos de Chivas esperando que alguien se lesione para poder verte, pero gracias al destino te encontré aquí. Vienes sola?

— No, vengo con mi hermano. Por favor déjame en paz, necesito ir al baño.

— Nunca has estado aquí, verdad? El baño es por allá. Te acompaño — habló con risa el jugador de Tigres.

— No, gracias.

Sebastián hizo caso omiso y siguió a la chica hasta el baño, donde la esperó hasta que saliera. Cuando la joven sacó su teléfono para llamar a su hermano su inesperado acompañante notó su fondo de pantalla, una foto de su banda favorita de todos los tiempos, Caifanes.

PICKY - Alan MozoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora