¿WHO? [GiyuuX...]

Mi debilidad

Giyuu aprovechando que sus seres más cercanos se fueron a la misión en el tren y evitar encontrarse con aquel albino problemático, decidió irse con los suyos y quedarse en la fortaleza de Muzan.

-Vaya~ que lindo príncipe nos toca ver aquí~ -llega Douma de una forma coqueta intentando acercarse a Tomioka.

-No empieces, no te le acerques- voltea los ojos Muzan, pues sabe que ese demonio siempre intenta coquetearle al ojiazul pero no lo permite.

-Que padre tan celoso- intenta aguantar la risa la primera luna.

-Aaahh esta bien, está bien...pero si fuera Akaza-suspira molesto la luna demoniaca dejando de acercarse al chico.

-OYE!- grita apenado el rojizo mencionado.

-Pensé que ese tema se había olvidado- dice avergonzado Tomioka pero lo distrae su buen hermano pelinaranja.

-Tienes mucho que contarmeeeeeee- llega Sabito abrazando al ojiazul y al mismo tiempo sacudiendo su pelo -Se que tratas de aparentarlo, pero no estás bien...algo te preocupa-.

-Jajaja...callaaaa, vamos a mi habitación! Permiso padre! - ríe nervioso Giyuu yéndose con su "hermano" jalándolo de un brazo antes de que pueda decir algo más.

-Cada que viene tu hijo se siente una energía diferente, me agrada- confiesa Kokushibo viendo a los dos amigos retirándose.

-Lo se- Muzan igual lo acepta con una leve sonrisa, no lo suele admitir pero se siente tranquilo teniendo a su adoptado cerca.

Los dos demonios más jóvenes qué hay en la fortaleza se encuentran hablando en la habitación de Giyuu, un lugar cómodo solo para él, con colores azules y rojos tal y como le gusta, una sala acojinada y una cama suave con telas de seda.

-Ahora si empiezaaaaa!- grita impaciente Sabito acomodándose en la cama del pelinegro.

-Realmente no se que le pasó, se supone que ya no tendríamos relación alguna pero se puso furioso cuando se enteró que estuve con Kyo...me preocupa...dijo cosas hirientes y... casi me descontrolo...estoy seguro que aunque fueron unos segundos, Sanemi vió el demonio en mi y no...un humano- resume algo cabizbajo Giyuu y nervioso, no sabe que pueda pasar con ese albino, que llegue a hacer.

-¿crees que diga algo? ¿Qué fue lo que te dijo?- pregunta directamente el pelinaranja.

-Me dijo prostitut* barata...Uhg...no se si es capaz de decir algo- se acuesta Tomioka cubriéndose su rostro con una almohada.

-Prostitut* barata...uhg! ESE HIJO DE PERRA!!!..Espera...¡¿Quién es ese Kyo?!- recuerda Sabito ahora aún más interesado.

-AAHH! Es un alfa amable jaja...rubio pero en sus puntas son rojas, su cabello es muy lindo al igual que su rostro...sus ojos y es muy tierno...y...y-  Giyuu comienza a describir ahora a su actual quedante con su cara roja pero feliz.

-CUANTO AMORRRRRR- se tira a acostarse el pelinaranja haciendo muecas de náuseas.

En esa conversación no eran los únicos...seres afuera de aquella recámara están escuchando con atención.

-Ya escuchaste Kokushibo, trae a ese cazador y enciérralo, no podemos arriesgarnos- manda Muzan que estaba escuchando todo desde el otro lado de la puerta.