Toma el trono

Capítulo 36

La segunda mitad de la noche la pasaron en el laboratorio Bian Yi y Kou Li. Como Bian Yi había visto cuando llegó, era común trabajar durante la noche aquí, aunque Kou Li no organizaba horas extras para ellos. Sin embargo, su actitud hacia sus investigaciones tenía cierto grado de fanatismo, por lo que desde que se construyó el laboratorio, siempre había habido un salón a juego.

En ese momento, Bian Yi estaba acostado en la cama de Kou Li en el salón de Kou Li.

La habitación no era tan espaciosa como en casa, y la cama no era lo suficientemente grande, pero era suficiente para los dos.

Lo que era igual a la primera vez que Bian Yi había reencarnado y se había acostado con Kou Li era que también había distancia entre ellos en la cama. Sin embargo, la diferencia era que la distancia no estaba entre ellos, sino del lado de la cama.

Bian Yi estaba fuertemente acurrucado en los brazos de Kou Li, y las manos de Kou Li también estaban fuertemente envueltas alrededor de la persona en sus brazos.

Eran como esas noches más dulces durante el período más apasionado de su relación. No solo tenían que dormir uno en brazos del otro, sino que también tenían que mantener los pies juntos.

Se sentían tanto mareados como felices al mismo tiempo, y su estado de ánimo inquieto y sus cuerpos ardientes no se calmarían hasta la segunda mitad de la noche, hasta que pudieran conciliar el sueño.

Y ahora, Bian Yi tampoco podía dormir.

Ya estaba cansado, pero probablemente porque Kou Li iba a casa todas las noches y no había un simple botiquín de primeros auxilios en el laboratorio, Bian Yi no podía conciliar el sueño en paz.

Kou Li era el mismo.

Abrió los ojos y encontró a Bian Yi mirándolo.

Kou Li rozó la sien de Bian Yi y le preguntó suavemente: "¿No puedes dormir?"

Bian Yi parpadeó como respuesta, y los dos se miraron en silencio.

Después de un momento, Bian Yi habló: "¿Fuiste tú quien instaló el sistema de venganza?"

La voz de Bian Yi era ronca y Kou Li frunció el ceño mientras escuchaba. "¿Quieres algo de agua?"

Después de hablar, Kou Li quería levantarse.

Bian Yi tiró de él hacia abajo.

Kou Li volvió a acostarse y respondió a la pregunta de Bian Yi: "Debe ser preparado por Xiao Shu. Guardé muchos de sus pequeños programas, pero no sé su propósito. No los nombré, solo están numerados".

"Xiao Shu..." recitando este nombre, aunque no tenía sed, Bian Yi no pudo evitar lamerse los labios y su garganta estaba un poco seca. "¿Qué pasó con ese niño después?"

"Es mi culpa", Kou Li bajó los ojos y finalmente los cerró, "Le debo mucho a Xiao Shu".

Bian Yi extendió la mano y tocó los ojos de Kou Li, que no estaban cubiertos por sus anteojos.

No podía culpar a Kou Li.

Si tenía que culpar a alguien, también tenía alguna responsabilidad.

Xiao Shu era su hijo, pero ambos...

Sí, Bian Yi lo adivinó.

No había salvador del cielo.

El sistema de venganza era algo que Kou Li había investigado durante quién sabe cuántos años, y finalmente se hizo con éxito con Xiao Shu, una máquina semielíptica.

Además de salvarlo de ese espacio, tal vez también tenía algunas funciones de protección y posicionamiento, pero ciertamente no tenía la capacidad de viajar en el tiempo o invertir el tiempo.