MI HARÉN EN EL MULTIVERSO DE DC Y MARVEL

#38 MAESTRO DE ARMAS PARTE 1

#38 MAESTRO DE ARMAS PARTE 1

"Alguien nos está siguiendo", le dije.

Un hombre calvo en bicicleta nos sigue. Tiene una espada en la espalda. Es una hoja de titanio con grabado al ácido. Armas de fuego y toneladas de balas de plata. Un par de dagas de madera de teca en su cintura.

¿Cómo lo sé, te preguntarás? No tengo ni puta idea. Toda la información sobre las armas inundó mi mente. Tiene que ser mi poder de maestro de armas. Esa cosa del Vacío me impedía acceder a mi poder antes. ¿Qué más puede hacer este poder? No puedo esperar para averiguarlo.

"¿Siguiéndonos? ¿Usuarios?" Cecil miró hacia atrás con expresión preocupada.

"No, no lo creo. Está manteniendo su distancia de nosotros. Probablemente tratando de averiguar dónde vivo. Tomemos un desvío", respondí.

Quienquiera que sea, no puedo permitir que haga lo que le plazca y me siga a mi casa. Tomé la autopista. Si soy lo suficientemente rápido, debería poder perderlo alrededor de la cuarta intersección. Gracias a mi auto nuevo y la carretera vacía, se siente como si estuviera volando. Pero, sorprendentemente, la bicicleta de ese bastardo calvo me sigue el ritmo.

¿Qué diablos puso en esa bicicleta? Esto es una locura. Voy a más de 150 km/h y, sin embargo, estoy tan calvo. Muy bien, quieres correr... Veamos cuánto tiempo puedes mantener el ritmo.

"Oye, Cecil, abróchate el cinturón... Va a ser divertido..." Aumenté la velocidad. Es peligroso, pero es emocionante. Nunca he conducido tan rápido. Puedo escuchar el hermoso sonido del motor.

"¿No vamos demasiado rápido?" Cecil se ajustó el cinturón de seguridad. Ella parece asustada.

"No te preocupes. Mientras yo esté aquí, nadie te hará daño", le dije con una sonrisa.

Llegamos a la intersección donde cuatro rutas van por cuatro caminos separados. Pero si sabes qué camino tomar, puedes cruzar de una ruta a otra. Son atajos que no existen en la navegación GPS.

"¿Qué diablos? ¡Humfff! Espera", grité. Los SUV blindados negros nos esperan cerca de la intersección.

Bastardos cerraron todas las rutas. Me desvié y me di la vuelta. Si hubiera sido cualquier otro automóvil, se habría estrellado porque girar un automóvil a más de 190 km/h es un gran problema, pero este campeón mejorado puede manejarlo sin problemas.

"¿Quienes son esas personas?" dijo Cecilio.

Miré en su dirección a mi derecha. ¡vaya! Hay aproximadamente veinte personas vestidas de negro. Encendieron las luces de sus bicicletas y comenzaron a seguirme. Es como esos ninjas modernos de las películas.

¡Maldita sea! ¿Quiénes son estos bastardos? ¿Qué es lo que quieren de mí?

¿Eh? Sentí un dolor agudo en el cuello. Veo. He bajado la guardia. Reduje la velocidad del coche y apreté el freno. Detuve el auto. Esos ninjas están por toda la calle. Dios sabe cuántos de ellos hay.