XIII Día: Con el pasivo encima

109 2 0
                                    

Los viajes de descanso
en casa ciudad que
visitaban eran sin duda
algo muy relajante
para permitirles
continuar con las
actividades que tenían sin
llegar a abrumarse tanto
por el trabajo. Era algo
necesario, y la empresa
les permitía cada cierto
tiempo siempre teniendo
los cuidados y vigilancias
sobre ellos para evitar
inconvenientes con ellos.

Amaban mucho el poder
explorar y conocer
cada parte de las
ciudades que conocían
en sus conciertos, eran
experiencias únicas que
siempre trataban de
guarda en sus memorias
y poder observar cada
parte de aquellos lugares
tan diferentes a lo que ya
estaban acostumbrados a
ver. Era algo maravilloso,
y poder conocerlos
todos en familia era algo
agradable dónde podían
convivir y reforzar sus
lazos antes del momento
de presentarse frente
al público y tener más
confianza en sí mismos
y en cada uno de sus
compañeros.

Sin embargo, aquel día
en especial las cosas
habían sido diferentes.
Por sugerencia de
Junghwan pidió que
aquel día antes del
concierto cada quien
eligiera el lugar al
cuál deseaban ir y
tuvieran un poco de paz
antes del gran día.
Si bien algunos no
estaban completamente
seguros de esto, al final
terminaron pensando
que podría ser una buena
idea, y decidieron formar
pequeños grupos para
poder visitar aquellos
lugares que aún deseaban
visitar.

Jaehyuk y Asahi
fueron los primeros en
irse, siendo seguidos
por Yedam y Jihoon que
salieron poco después
de ellos. Y así cada uno
fue saliendo, hasta que
finalmente solo quedaron
Yoshinori y Junghwan en
la desolada habitación del
hotel.

—Voy a tomar unas
fotos en las afueras de
la ciudad, ¿quieres
acompañarme? —
había dicho con una
tierna sonrisa Junghwan
mientras empacaba su
cámara en su bolso.

Yoshinori lo observaba
aburrido desde del sillón.
La verdad había querido
ir a un restaurante
o algún otro lugar,
pero tenía que haber
reservado antes y había
Sido muy flojo con eso.
Sin nada más que hacer
asintió, levantándose
de ese lugar para tomar
sus cosas y acompañar
al menor quien aplaudió
como un niño antes de
tomarle de la mano y
llevarlo hasta la salida del
edificio.

Al salir del lugar y llegar
dónde se aparcaban
los coches, Yoshinori
observo sorprendido
como Junghwan se
acercaba a uno en
especificó y comenzaba
a guardar sus cosas. Era
un simple automóvil,
con ventanas blindadas
y de un color negro muy
brillante.

—¿En qué momento
rentaste un auto? —
preguntó, tocando el
parabrisa del mismo.

El menor sonrió mientras
subía al asiento del
piloto, el otro lo imitó
subiendo al del copiloto y
abrochándose su cinturón
sin dejar de observar
sorprendido todo el
vehículo.

—Lo renté hace unos
días mientras estábamos
visitando aquél museo. —
respondió arrancando y
comenzando a avanzar.

Yoshinori tan solo
asintió mientras se
acomodaba mejor en
el asiento, dispuesto a
disfrutar del recorrido.

Duraron alrededor
de dos horas, en los
que Yoshinori pudo
observar como los
edificios comenzaban a
desaparecer dejando a su
paso inmensos árboles
y mucha naturaleza
que no había visto en
mucho tiempo. Pegó
su rostro a la ventana
admirando curioso el
paisaje. Junghwan sonrió
al verlo de reojo y con
cuidado aparco a un lado
de la carretera apagando
el motor. Tomó su bolsa
para sacar su cámara
y salir del vehículo y
comenzó a tomar fotos
del exterior.

Yoshinori bajó también,
caminando pocos pasos
hasta poder inhalar el
aroma natural y observar
maravillado cómo los
árboles se movían por el
viento y los pocos rayos
filtrados entre las nubes
los rodeaban. Era una
vista increíble.

30 Días De OTP YoshihwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora