30 Días De OTP Yoshihwan

XV Día: Con ropa.

Aclaración: Cambios
de edades; JungHwan >
Yoshinori.

✿

¡Que lo disfrutes~!

. . .

El poder trabajar en
una empresa soñada,
normalmente significaba
emplear alguna función
dentro de un área
en específico para la
cual te has preparado
durante muchísimo
tiempo y te asegura los
beneficios económicos
necesarios para poder
vivir cómodamente sin
necesidad de preocuparse
por tener problemas
financieros, y tener un
enorme apoyo en cada
unos de tus compañeros.

Definitivamente esa
sería la explicación
perfecta a lo que hubiera
pensado hace un tiempo
al respecto con eso si se
lo hubieran cuestionado
antes de haber entrado a
trabajar a esa poderosa
empresa en la que se
encontraba ahora.

Porque ahora mismo no
hubiera formado alguna en
la que eso que hacía en
aquella empresa, fuera
catalogada como algo
"normal" entre aquella
definición.

El sonido de los húmedos
besos, era lo único que
retumbaba en aquella
oscura gran habitación.
Cuando el cuerpo de
Yoshinori fue azotado
contra la puerta, un jadeó
salió de su boca causado
por el dolor en su espalda,
pero fue rápidamente
acallado por los veloces
y voraces labios que se
posaron con violencia
sobre los suyos, mientras
una lengua se sumergía
con insistencia en su boca
destruyendo cada palabra
atascada en su interior.

Su racionalidad fue
reducida a cada medida
que el intruso entre
sus labios danzaba de
aquella manera tan
deliciosa entre su paladar
y tocaba cada parte de
piel creando una guerra
entre sus bocas que
podía hacerlo olvidar
incluso aquel mundo que
permanecía tras ellos,
tras aquella puerta en la
que estaba apoyado, un
mundo ignorante de lo
que estaba sucediendo en
esos momentos en aquel
lugar.

Las grandes manos
acariciando su cintura
sobre su traje, mientras
el agarraba el costoso
traje azul del más alto
buscando un apoyo antes
de que su cuerpo cediera
al peso de todo el placer
que estaba sintiendo.
Sus bocas se separaron
por escasos centímetros,
aún podían saborear el
aliento del otro y sentir
la saliva gotear por sus
comisuras. Se observaron
directamente, el deseo
chocando con la pasión
creando una increíble
sensación de necesidad
y tomando el control de
ellos.

El más alto lo agarró de
su trasero impulsándolo
hacia arriba, Yoshinori
brincó para poder rodear
con sus piernas la delgada
c

intura mientras se
pegaba nuevamente a los
deliciosos labios de su
amante. El otro comenzó
a caminar al interior del
lugar mientras dejaba
que el otro comiera su
boca con desesperación
hasta llegar al enorme
escritorio a unos metros
de ellos.

Dejó a Yoshinori
sobre el escritorio,
importándole poco
aquellos papeles
que seguramente se
arrugarían y mancharían
por las consecuencias de
un enorme deseo carnal.
Lo beso profundamente
mientras sus manos que
continuaban apretándolo
viajaban hasta la
hebilla de su cinturón
comenzando a soltarlo.

Yoshinori río en
medio del húmedo
beso, separándose
levemente para ver el
hermoso rostro del otro
y lamer sus labios ante
la deliciosa imagen que
tenía antes de que el otro
bajará su rostro hasta
su cuello comenzando a
mordisquear su sensible
piel.