Sentimiento Humano // Kazuscara

09

Ya habían pasado unas horas desde que el sol había alcanzado su punto máximo.

Eran cuatro individuos que yacían despejando una zona de algunas maquinas antiguas que fácilmente peligraban la seguridad de que pasara por esos sitios.

Un tenue viento brindaba un ambiente fresco para el grupo.

—¡Ese fue el último...! —La joven de cabellos rubios retuvo sus palabras y tosió un poco para aclarar su voz, pareciendo haber olvidado algo hace un momento. —Quiero decir... ¡Nobles humanos, agradezco sus solemnes demostraciones de lealtad al reino de la Noche Eterna con esta presentación para su princesa!, han reafirmado sus lazos conmigo y por eso les permitiré acompañarme hasta el retorno a mi tierra natal.

Aquella chica realizó una pose -un tanto extraña para Wanderer- y miró con expresión jovial a quienes tenía al frente.

—Estaremos para servirle princesa. —Consolidó Kazuha, algo puntual, pero suficiente para que el chico de sombrero quedara atónito.

Él ya había notado que a esos dos no les molestaba el insólito comportamiento de la rubia, sin embargo no podía creer haber escuchado una respuesta tan 'en rol' como la que acababa de oír, sobretodo sin lugar a vergüenza.

—Considéranos tus mejores caballeros. —La joven pelinegra siguió el juego con voz animada, entrando en un tono presumido al final.

De pronto todos miraron al nuevo integrante del grupo, Wanderer no tenía en mente entrar en esos juegos, pero también era consciente de que no le iría muy bien si no decía algo acorde al momento, no lo pensó mucho y dijo lo que se le ocurrió.

—Supongo que puedo ser un nuevo integrante... —Casi como si estuviera musitando fue que soltó esas palabras, sin embargo todos escucharon claramente debido al silencio del ambiente.

La chica rubia parecía celebrar alguna clase de victoria en sus adentros mientras estaba completamente quieta, los otros dos lo miraban con estima y unas sonrisas amables, tranquilos de que al menos haya tratado de ser amable.

El de cabellos oscuros comenzó a darse cuenta de lo que había dicho, y él no era de arrepentimientos, pero eso sin duda lo dejaría pensando unos días por lo absurdo que le estaba comenzando a parecer.

Alguien soltó una suave risa viendo al derrotado Wanderer, y otro le siguió, no era una burla, era más un pequeño conforte a los pensamientos del de sombrero.

—Esta bien, no es necesario forzarte. —Ojos rojizos lo miraron con simpatía y aquel ambiente se aligeró, por lo menos a vista de Wanderer.

—Bueno, creo que ya podemos ir al gremio de aventureros para la recompensa... —A la astróloga se le notaba ciertamente entusiasmada con esa parte de la aventura, pues tenía una actitud más vigorosa que antes. Ella comenzó a avanzar luego de apuntar de manera discreta la dirección de su destino, la otra chica fue la primera en seguirla.

—Vamos —Soltó Kazuha, para luego dar unas suaves palmadas en la espalda a quien se estaba quedando quieto demasiado tiempo.

Wanderer estaba algo confundido de lo que estaba pasando por su mente, sin embargo comenzó a seguir de cerca al joven de cabellos plateados.

Hubo tranquilos minutos en los que solo se escuchaba a las hojas volar por la brisa, algunas aves aletear, y unos jabalíes pasar, todo mientras el silencio reinaba entre las personas, principalmente para recuperar energías.

—¿Realmente no era tan difícil llevarse bien con humanos?... —Era una pregunta mental, que sin darse cuenta, Wanderer vocalizó como un susurro quebrado.