LA NIÑERA // BILL KAULITZ X TU

Capitulo 9 El rescate

Han pasado seis largas semanas desde que las tres mejores amigas comenzaron a idear y entrenar para el rescate de Bill. T/n, asumiendo el papel de líder del plan, se había dedicado por completo a rescatar a Bill, dispuesta a hacer todo lo necesario para lograrlo.

La noche finalmente llegó, envolviendo todo en un manto de oscuridad propicia para su misión. A las 3:00 a.m., T/n, Jimena y Tamara se vistieron con ropa táctica negra, preparadas para enfrentar cualquier obstáculo en su camino. Desde los pantalones negros hasta los pasamontañas que cubrían sus rostros, estaban listas para actuar con sigilo y eficacia.

T/n llevaba consigo una cuerda negra, la herramienta clave que le permitiría trepar por la ventana de la habitación de Bill. Con movimientos ágiles y precisos, se elevó hasta el lugar donde su Pequeño niño estaba prisionero, y al verlo malherido, su corazón se apretó de angustia. Sin embargo, su determinación no vaciló ni un instante.

Con cuidado, T/n tomó a Bill en sus brazos, asegurándose de no causarle más daño. Él estaba asustado, pero la mirada de confianza en los ojos de T/n le transmitió que estaba a salvo. Junto a su osito Tom y algunas de sus pertenencias más queridas, Bill fue llevado a la camioneta donde Jimena y Tamara esperaban.

El rescate no fue fácil, pero gracias a la planificación y el trabajo en equipo, lograron introducir a Bill en la camioneta sin ser detectados. Bill despertó en el interior del vehículo, aún aturdido y asustado por la situación. T/n, quitándose la máscara, se acercó a él y le aseguró que todo estaría bien.

"Bill, soy yo, T/n. Tranquilízate, mi niño. Ellas son Jimena y Tamara, mis mejores amigas. Nos ayudaron a rescatarte", dijo T/n mientras Jimena y Tamara saludaban al unísono, intentando calmar a Bill.

El viaje de escape hacia la casa de T/n comenzó, tomando rutas alternativas y evitando ser rastreados. Jimena y Tamara, en un acto de precaución, se encargaron de contactar al hombre del mercado negro para asegurarse de que la camioneta utilizada en el rescate fuera destruida sin dejar rastro alguno.

Mientras tanto, en el interior del cuarto de T/n, Bill comenzó a acomodarse junto a sus pertenencias y a su inseparable osito Tom. Aunque aún asustado por lo ocurrido, podía sentir la calidez y el amor que T/n le brindaba, y comenzó a comprender que finalmente estaba a salvo.