El fanfic "La niñera" cuenta la historia de Bill Kaulitz, quien fue diagnosticado con esquizofrenia a los 12 años. Debido a su trastorno, Bill se comporta como un niño pequeño asustado, pero poco a poco comienza a ganar confianza gracias a T/n, la p...
Bill se entretenía lanzando su avioncito al aire, dejando que volara por unos segundos antes de atraparlo nuevamente entre sus manos pequeñas. Mientras tanto, t/n, Tamara y Jimena charlaban animadamente, disfrutando de la tarde soleada.
De repente, algo llamó la atención de Bill. Sus ojos se fijaron en un niño corriendo a una velocidad sorprendente y escondiéndose con destreza. La curiosidad se apoderó de él, pero también un sentimiento de intriga. Bill, consciente de su esquizofrenia, intentó ignorar lo que estaba presenciando, atribuyéndolo a sus alucinaciones habituales. Sin embargo, el niño misterioso parecía persistir en su mente.
Mientras seguía jugando, Bill notó que el niño se acercaba sigilosamente y se detenía justo frente a él. Con los ojos fijos en Bill, parecía estudiarlo intensamente. Bill, sorprendido por la presencia del niño, no pudo evitar gritar: "¡Un niño!".
El grito de Bill atrajo la atención de t/n, quien rápidamente se volvió hacia él. Preocupada, se acercó y le preguntó si se encontraba bien. Bill, aún atónito por lo que había visto, describió al niño con detalle: su ropa desgastada, su aspecto sucio, el pelo en rastas y sus pies descalzos. Parecía un niño necesitado, alguien que necesitaba ayuda y protección.
T/n y las demás amigas intercambiaron miradas llenas de desconcierto. No habían visto al niño del que hablaba Bill, y la repentina desaparición sin dejar rastro solo agregaba un misterio a la situación. T/n tomó la mano de Bill con suavidad, asegurándole que estaban allí para protegerlo y que juntos investigarían lo sucedido.
Decididas a descubrir la verdad, las tres amigas comenzaron a buscar alrededor, explorando cada rincón del lugar en busca de alguna pista que pudiera explicar la aparición del niño. Conversaron con las personas cercanas, pero nadie parecía haber visto al niño o tener alguna información relevante.
La tarde se fue desvaneciendo lentamente, dejando una sensación de intriga en el aire. A pesar de no encontrar respuestas inmediatas, t/n prometió a Bill que investigarían más sobre el niño misterioso y que estarían atentas a cualquier señal de su presencia en el futuro.
Mientras t/n, Bill y Jimena seguían investigando y buscando pistas sobre el niño misterioso, Tamara, quien se había alejado un poco del grupo, se encontró con una escena desgarradora. En un rincón apartado, vio a un niño abandonado y visiblemente desamparado.
Sin dudarlo, Tamara se acercó al niño y le ofreció su ayuda. El pequeño, con lágrimas en los ojos y sucio por la calle, aceptó su mano tendida. Tamara tomó al niño en sus brazos con ternura y lo llevó de regreso al grupo, donde t/n, Bill y Jimena la esperaban con ansias.
Cuando t/n y Bill vieron al niño en los brazos de Tamara, una mezcla de sorpresa y reconocimiento cruzó sus rostros. Era el mismo niño que Bill había visto anteriormente, con su ropa desgastada y las rastas en su cabello. La conexión entre ellos era innegable.
T/n abrazó a Bill con suavidad, mientras observaba al niño abandonado en los brazos de Tamara. Ahora tenían una pista tangible, y la necesidad de proteger a ese niño se hizo aún más fuerte. Era evidente que había una historia detrás de su situación y su conexión con Bill.
Decidieron llevar al niño a un lugar seguro, donde pudieran brindarle cuidado y buscar ayuda profesional. Juntos, se convirtieron en una fuerza unida, comprometidos a darle al niño el amor y la protección que se merecía.
Tamara miró al niño abandonado en sus brazos y le preguntó con dulzura: "¿Cómo te llamas, pequeño?". El niño, con timidez pero una chispa de alegría en los ojos, respondió: "Me llamo Tom".
Bill, emocionado al escuchar el nombre, se acercó rápidamente a Tom. Los dos niños se miraron con curiosidad y una conexión especial pareció formarse entre ellos. Sin palabras, pero con una complicidad innata, comenzaron a jugar juntos, olvidando por un momento las adversidades que habían enfrentado.
T/n, Jimena y Tamara observaron con ternura la amistad que florecía entre Bill y Tom. Era evidente que los dos niños compartían experiencias difíciles y se entendían mutuamente en un nivel profundo.
Decidieron llevar a Tom a un lugar seguro donde pudieran brindarle atención adecuada y buscar ayuda para encontrar a sus familiares o un hogar amoroso. Mientras tanto, Bill y Tom seguirían juntos, apoyándose mutuamente y compartiendo momentos de alegría en medio de las circunstancias difíciles que habían atravesado.
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