02| La noche del cometa.

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— Tenemos una invitada

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— Tenemos una invitada.— dijo Damon alejándose de mi y preparándose para asustar a Elena.

La nombrada llamó repetidamente a Stefan hasta que Damon la sorprendió.

— Lo siento, estaba la puerta abierta.— se excusó Elena pero frunció el ceño al ver que la puerta se mantenía cerrada.

— Tú debes ser Elena.— dijo Damon— Soy Damon, Stefan es mi hermano.

— No me dijo que tuviera un hermano.

— Bueno, Stefan no suele presumirlo— Por favor, pasa. Seguro que Stefan llegará en cualquier momento.

Salí de la cocina y Damon me sonrió.

— Elena, hola.— le sonreí.

Ella sonrió al ver que había alguien que ella conocía.— Hola Kiare.

— Vaya, ¿esto es vuestro salón?— dijo incrédula.

Damon miró el salón como con normalidad.— Salón, comedor, sala de subastas...

— Es algo rústico para mi gusto.— comenté y Damon asintió en forma de apoyo.

— Ahora entiendo que le pasa a mi hermano.— tanto Elena como yo fruncimos el ceño— Ya era hora. Por un tiempo pensé que no iba a superar lo de la última, casi le destruyó.

— ¿La última?— sentí pena por Elena al ver como había caído en la trampa de Damon.

— Sí, Katherine su última novia.— dijo Damon.

Elena respiró hondo ante la incomodidad.

— Ahhh, veo que aún no habéis tenido la conversación de los ex's.— dijo haciéndose el desentendido.

— No.— contestó Elena incómoda.

— Bueno, seguro que ahora la tendréis.— Damon me miró y yo lo fulminé — Oh Stefan no te lo contó para que no pensases que eras la sustituta.— Damon suspiró — Todos sabemos como terminan esas relaciones.

Pobre Elena, que mal hizo en venir aquí.

— Lo dices como si todas las relaciones estuvieran condenadas.

— Soy fatalista.— Elena no se percató de que Stefan los miraba a sus espaldas hasta que Damon habló— Hola Stefan.

— Hey.— le saludé y este me miro durante unos microsegundos y luego volvió a mirar a Damon sin separar la mirada de este en ningún momento.

Elena se giró y se sorprendió al verlo.— Elena, no sabía que fueses a venir.— Elena empezó a acercarse a Stefan.

— Ya sé, debería haber llamado-

— De eso nada, puedes venir cuando te apetezca. ¿Verdad Stefan?— preguntó Damon ocultando su diversión ante la situación. Stefan no contestó— Sabes debería sacar las fotos de familia o las películas caseras.─ Elena lo miró divertido─ Pero, te lo advierto. No siempre ha sido tan guapo.─ le susurró Damon y Elena sonrió divertida.

𝔗𝔥𝔢 𝔞𝔫𝔤𝔢𝔩 𝔬𝔣 𝔱𝔥𝔢 𝔡𝔢𝔳𝔦𝔩; 𝖙𝖍𝖊 𝕺𝖗𝖎𝖌𝖎𝖓.ᵏˡᵃᵘˢ ᵐⁱᵏᵃᵉˡˢᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora