THE BLACK QUEENS ( Visenya Valeryon)+(??)

DESPEDIDAS.

El tiempo no cura, solo crece haciéndolo mas grande a punto de explotar.

Los tres niños veían a su madre con pena, la mujer era suturada por el maestre, la mujer no pudo evitar retorcerse, Visenya se acerco a su madre tomando su mano.

- Tendrá una cicatriz pero va a sanar. El acero valyrio hace cortes limpios.

Visenya era muy distraída, eso lo sabían, pero no sabían lo que pasaba en su cabeza... La idea de marcharse con su abuelo con la flota se hizo más grande, sabía que no la dejarían pero cada vez que estaba cerca de Jacaerys no podía controlarse, más si le hacían daño no le gustaba la manera en que el le hacia sentír y sabía que estaba mal. Alejarse le haría bien ...

A demás quería mostrarle a su abuelo que podía entrenar a Jacaerys para ser el señor de las mareas como el, y que el también era digno de ese título también lo hacía por alejarse de él drama de su familia y de Jace y que mejor que el mar.

Se enfocaría en ella y en su misión como reina de King's Landing, ser la reina guerra, ya no quería tener miedo, quería causarlo que todos aquellos que les habían difamado temieran al verla.

Ser Laenor llego, viendo todo lo que había sucedido, viendo la cara molesta de su hija.

- Dioses... ¿Todos están bien?

- Una Nariz rota es lo peor.

- Gracias, maestre.- la mujer agradeció.- Déjenos.- Miro a los tres pequeños.- Ustedes también. Ya encontraron suficientes problemas hoy.- ante lo ultimo iba dirigidos a los dos menores.

- Si, madre. - Visenya los empujo para salir de la habitación.

Al quedar solos ambos guardaron silencio un minuto, mientras se veían el uno al otro.

- Debí haber estado ahí.- Susurro el hombre.

- Debería ser el lema de nuestra casa.

- He luchado con enemigos terribles. Pero no pude defender a mi hermana, lejos de casa y en agonía.- giro su cabeza para mirarle. - Y no pude defenderte a ti.

- Siéntate.- ordeno la mujer, Ser Laenor hizo lo que le pidió, sentándose frente a frente.- Aemond llamó bastardos a nuestros hijos.- el negó con reprendiéndose internamente.

- Te he fallado, Rhaenyra. A nuestro matrimonio... Lo he intentado. Nuestros hijos, yo los amo.

- Lo sé, - aseguro la princesa.

- Profundamente... - miro el suelo lleno de vergüenza.- pero talvez no los he amado lo suficiente.- La mujer guardo silencio.

- Después de Visenya, esperaba dar a luz a los tuyos, las pocas veces que nos acostamos, pudimos seguir intentando como con nuestra niña.- el hombre negó, el sabia lo que había sido aquello, viéndolo con el otro hombre mientras el hacia lo que debía.

- Odio a los dioses por haberme hecho como soy.

- Yo no, las cosas no habrían cambiado... las personas creen que Visenya no es tuya. A demás eres un hombre honorable, con un buen corazón. Eso es poco común.- carcajeo, Laenor trato de hacerlo pero no pudo.

- Hicimos el acuerdo hace muchos años, de cumplir con nuestro deber y.. Explorar la felicidad.- Al recordar ese día en la playa, sonrío con gracia y el le copio el gesto..- Pero a veces, me parece que no pueden existir mutuamente. Ser Qarl pronto regresara a la batalla en los peldaños de piedra. Pero yo me vuelvo a comprometer contigo, para fortalecer nuestra casa y prepararte para tu ascensión. Criare a nuestros hijos para ser príncipe del reino.