La primogénita de Rhaenyra al nacer fue una bendición para esta misma, pero desde su nacimiento acusaciones sobre su legitimidad, rumor que por los años olvidarían por el brillo y alegría que traía la princesa al reino.
Incluso el rey le apodaba el...
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*Lo única casa que puede destruir la casa del dragón, era la casa misma*
La noche era fría, y según ser Laenor la marea había subido mas de lo natural, este esperaba afuera de los aposentos de su esposa es cuchando los murmullos y los gritos de la princesa.
Su respiración era descontrolada sintiendo lo salado de su sudor, habían pasado horas desde que rompió fuente, asustada y en shock hacia lo que las parteras le indicaban. Una atras de ella para sostenerla y dos enfrente para recibir al bebé.
- Siga respirando .- indico la mujer atras de ella. Rhaenyra entre dientes maldecía. - Puje otra vez.
La joven se detuvo unos minutos tomando la respiración y tomando las fuerzas, para pujar.
- Puje, princesa. - la mujer pujo, gritando de dolor en el procesó.
El sonido del bebé saliendo mientras las parteras exclamaban que siguiera pujando, se escuchó y a lo lejos el chillido del bebé lleno los oídos de todos en la habitación, la mujer cansada se recostó en la mujer tras ella que la felicito.
- Es una niña, princesa. - la cara de la peliblanco era un poema, mientras recibía a la pequeña niña en sus brazos.
-... ¿Sa.. sana? - preguntó en un hilo sin creerlo, era una niña.
- Pateando como una cabra, mi princesa.
- Mi niña...- sollozo. - mi dulce Visenya.
Beso su frente cubierta de sangre, a la vez que sus lagrimas rodaban por sus mejillas.
***
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Crecer en el reino como una princesa todos lo mirarían como un regalo, pero, para Visenya parecía ser todo lo contrario si esta no poseía su característico cabello blanco, sus ojos violetas no parecían ser suficiente prueba de su legitimidad, por eso adoraba cuando su padre la llevaba al mar y navegaban por días enteros, en el mar nadie te miraba y nadie te juzgaba... se sentía libre.
Pero por desgracia esa mañana su padre había salido mas temprano de lo habitual. se levanto de sus aposentos y fue con su hermano.
- Jace...- susurro al lado de su cama. el niño abrió un ojo viéndola sonreír, sabría que le pedirá que la acompañara al mar, pero lo ultimo que querría el pequeño era salir de sus sabanas. - Jace, se que estas despierto, ¡Vamos!
- Tengo una mejor idea que el mar. - se levanto con pereza, Visenya no muy convencida acepto, no quería fastidiar a su hermano después de todo.
Los dos contemplaban su huevo que apresar de haber pasado años este seguia sin hacerlo, no como el de Jace vermax había eclosionado días después del nacimiento de Jacaerys, incluso el de su hermano menor Lucerys había eclosionado.
-¿Crees que tarda por qué será muy grande?- pregunto su hermana al menor, aun que los pequeños se llevaban por muy poco y ser Visenya la mayor, Jace parecía ser el mayor en todo momento, era mas responsable y tranquilo, a comparación de su hermana.
- Yo que se.- suspiro con notoria burla.
- Ya me quiero ir, tengo hambre.- se quejo la princesa molesta con su hermano.
- Visenya.- llamo el menor a la antes mencionada, - tu huevo esta eclosionando.
Corrio hasta su hermano viendo como el huevo escamoso se rajaba, no podía respirar de la emoción y sus piel se había erizado, miro a su hermano con una sonrisa que fue correspondida y se centraron el huevo, le demostraría a su tío que era digna de una Targaryen y digna de montar un dragón.
El huevo se abrió, pero no había nada dentro, no había dragón. Jace miro a su hermana quien no reaccionaba, trato de moverla pero esta simplemente no estaba ahí, salió corriendo en busca de su madre, buscado ayuda.
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- ¿Qué sucedió? - su madre que cargaba a su tercer hermano llego donde la pequeña.
- Mi huevo, - se hizo a un lado mostrando como su huevo había roto. - No hay nada...
La pequeña castaña se hecho a llorar alterando a su hermano pequeño. Jace quien miraba la situación triste abrazo a su hermana.
- Hey, - la madre se arrodilló, dejando a Luke parado en el suelo, estado a la altura de su hija limpiando sus lagrimas. - A veces pasan estas cosa, no fue tu culpa.
- No soy digna mamá, tío Aegon tiene razón. - la mujer miro a sus hijo, con dolor acumulado en su pecho.
- Naciste de mi vientre, eres igual o mucho mas digna que cualquier otro, eres una Velaryon y una Targaryen, eres mi hija, y eres mi sucesora.- la niña limpio sus mejillas y levanto la mirada. - Eres un dragón.
***
- Todo va a estar bien. - aseguro su abuelo, limpiando sus lagrimas, podía sentir la mirada de burla y odio de la reina, nunca había entendido por que ella le miraba asi. - Eres mi nieta, asi que vamos a hacer todo lo posible para que tengas un dragón.
- ¿Qué hay de tu hijo Viserys? - cuestiono molesta.
- También nos encargaremos de el. - miro a su esposa. - Quisiera hablar con Visenya a solas.
Los guardias salieron, y una reina muy molesta también lo hizo.
- ¿No soy digna de un dragón, magesta?
- Abuelo, - corrigió. - y si lo eres mi pequeña, Eres una Targaryen y Velaryon. Eres muy parecida a tu abuela, la madre de Rhaenyra, ¿Sabia?
- ¿Lo soy? - pregunto confundida.
- Eres su viva imagen, - Abrazo a la menor. - venga es hora de cenar, ve con tus padre, pero no sin antes llevarte esto. - el viejo saco de una manta una espada de madera con perlas violetas en su mango.- la talle yo mismo, es parecida a la hermana oscura.- la cara de emoción de Visenya era todo lo que le hacía bien.- estas perlas son del color de tus ojos.
- ¿Es mia? - la sonrisa que se había formado en su cara alegraba el corazón del rey, siempre se exaltaba diciendo que la primogénita de su hija era el sol y la alegría del reino. - Gracias su... abuelo, seré la princesa guerrera como Visenya Targaryen.
- Eso lo creo mi pequeño sol. - la niña salió de los aposentos del rey con su espada cubierta en la manta no quería que nadie la viese, si no su madre se la quitaría.
- Ser Harwin, - llamo al hombre que la esperaba afuera. - mire, tengo una espada.
- Princesa, usted no...
- Descuide, me la dio el rey. - aclaro.- y es de madera.
- Vamos con su madre, mi princesa. - la niña camino delante del hombre cubriendo la espada y con una sonrisa enorme.
Detrás de ella ser Harwin sonreía al verla tan feliz y dar medios saltitos a su paso.
Hasta aquí el capitulo, perdón si hay faltas de ortografías y si la escritura es un poco Fome, no hay una fecha exacta de esto pero les aseguro que se entiende y si no hágamelo saber.
La imágen está hecha en face app, usando la cara de Emma y liv Tyler.
