Parte tres: Práctica

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  Charles había intentado usar todos los medios posibles para evitar ver a Erik.

  Él sabía que ambos lo habían hecho. Cada intento que habían realizado acabó viéndose frustrado debido a la propia conexión que ya existía entre ambos, y que, aparentemente, los iba a mantener atados durante quién sabe cuánto tiempo. En su interior, Charles pensaba que Erik se sentía igual que él. Su conexión era un inconveniente en la vida de ambos. Vivían en extremos demasiado separados como para que cualquier tipo de relación entre los dos funcionase. La biología obviamente no tenía en cuenta los contextos sociales, sus contextos sociales, donde pasar tiempo con un peligroso criminal era una mala idea para la vida de Charles.

  Pero no podían simplemente romper el vínculo. No tenían la manera de hacerlo ni la capacidad para soportarlo. Su plan B, de esperar a que la conexión se debilitase por su cuenta debido a la falta de contacto, parecía en un inicio la mejor opción. Hasta que su propio sistema se dió cuenta de lo que intentaban hacer, e implementó la lectura y proyección de pensamientos, e incluso cuando intentaron detener eso también, trascendió al nivel de poder sentir lo que el otro sentía no solo a nivel emocional, sino físico.

  En resumen, estaban jodidos. Y ahora no sabían qué se supone que iban a hacer.

  Como última medida para tratar de controlar lo que les estaba pasando, habían acordado en reunirse. Sabían que debía ser en un lugar y una hora secreta, ni las personas del lado de Charles, ni los del lado de Erik, sabían nada sobre eso. A Charles le sorprendió un poco saber que Erik, así como él, se guardó para si mismo la información sobre Charles siendo su Guía perfecto.

  Se preguntaba si era debido a la desconfianza, vergüenza, o a si Erik no tenía a nadie a quien contarle.

  Sea como fuera, los síntomas que experimentaron días posteriores solo le hicieron estar más seguros con que debían solucionarlo lo antes posible. En algún momento del día, Charles se sorprendería al deslizarse demasiado en su mente y descubrir que estaba en otro lugar. Podía sentir toques que en verdad no le estaban ocurriendo a él, oír voces que hablaban a Erik y voltear por instinto, y ver las cosas que le pasaban a Erik en ese momento. Por lo general, bastaba con calmarse para volver a su extremo del enlace para mantenerlo controlado, pero no dejaba de ser algo a lo que necesitaba poner mucha atención para no repetir.

  Erik se sentía igual de frustrado con esos deslizamientos entre la mente del otro, dado que los canales de pensamiento tendían a juntarse también, así que era normal hablarse telepáticamente ahora. Cuando por fin llegó el día de su reunión, ninguno estaba muy feliz de ver al otro el base a sus pocos gratificantes encuentros anteriores.

  Charles quería que esto fuese diferente, y en realidad, empezaron bastante bien... Hasta que Erik tuvo que abrir la boca.

   ㅡYa, en serio, ¿siempre usas ese feo casco?

  Tres minutos. Llevaba hablando con Erik tres minutos y este ya había encontrado la manera de sacarle de quicio.

  Está bien, debía admitir, Erik al menos tenía la decencia de haberse quitado el casco (que realmente ya no servía para mucho dado su fuerte conexión, pero al menos aliviaba un poco el torrente de pensamiento a cuando corría libre) una vez se vieron, ¿pero por qué todo el mundo le exigía a él que se quitase el casco?

   ㅡOh, no lo sé. ¿Siempre actúas como un maldito idiota?

  Erik abrió la boca, con la audacia de sentirse ofendido. Charles ya podía sentir los extremos de su conexión volverse puntiagudos, listos para atacar.

   ㅡ¿Y tú siempre eres tan condenadamente molesto?

  Fue ahora el turno de Charles para abrir su boca ofendido.

Mentes Espejo - CHERIK WEEK [2023]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora