The Day Dream - CHERIK WEEK [2023]

Parte dos: Flores de Primavera

  Hace calor el día en que Erik decide decirle la verdad a Charles. Nunca antes ha hecho esto, necesita ser paciente. Pero es bastante estresante pensar en contar una verdad así, sin saber la reacción que pueda causar en el otro.

   ㅡ"Hola, Charles. Sé que suena suena extraño pero- soy Erik" No. "¿Buenas tardes? Charles, no me conoces, pero yo a ti sí-" No, tampoco. Lo voy a asustar si digo eso... Lo voy asustar no importa qué, o me creerá loco. "¿Hola, Charles, esa flor con la que llevas dos meses hablando? Sí, bueno, resulta que soy yo. No te lo había dicho porque no podía volver a mi forma humana... Y ni siquiera debería estar diciéndote esto porque rompe las reglas de mi especie..." ¿Qué estoy haciendo?

  Es difícil saber en qué debería preocuparse más, en la reacción que Charles vaya a tener tras descubrir su verdadera forma, o en el hecho de que en primer lugar no tendría por qué estar haciendo esto. La especie de Erik ha permanecido oculta por una razón. No deben mostrarse ante humanos, ni revelar su secreto. Romper esa regla solo por un simple hombre era lo más estúpido que Erik podría hacer, y si alguien le preguntase a su yo de hace un año, diría que le es impensable siquiera. Pero ahora la historia es distinta, conoció a Charles, y Erik sabe que si hay alguien por quién vale la pena arriesgarse, ese tiene que ser él.

  No lo vuelve más fácil de cualquier modo. Siente que en cualquier momento va a vomitar o a arrepentirse. Tiene miedo de la reacción del pobre Charles, del shock que esto podría causarle. Una cosa era desear tener alguien con quien hablar, y otra es que dicho deseo se haya vuelto realidad de la noche a la mañana. Erik se pasa la mano por la frente, está sudando. Toma una fuerte respiración y se mira a si mismo otra vez. Los humanos son raros, si no fuesen tan exagerados, en primer lugar no tendría por qué ocultarse. Ruega porque Charles sea diferente. No quiso abrirlo para estudiarle a pesar de sus fuertes deseos por descubrir una especie de flor nueva, espera que eso también se aplique ahora que tiene cuerpo humano.

  Erik lleva ensayando toda la noche cómo decirle, y hasta el momento, ningún discurso le satisface lo suficiente. Pero ya no tiene tiempo de seguir pensando. El sol de la tarde quema en su piel, esperando oculto detrás del invernadero. La casa de Charles estaba a unos metros del invernadero, grande y de finos detalles. Erik no se había acercado tanto como para verla por dentro, puesto que se limitó a solo observar los alrededores del invernadero. Está esperando detrás del mismo, debatiéndose por última vez si está por tomar la decisión correcta o no.

  Ha oído el sonido de la entrada del invernadero minutos atrás, es ahora o nunca. Respira hondo para tomar valor, y entonces abre la puerta para dejarse entrar dentro de la instalación. Tenía los ojos cerrados con fuerza, y al abrirlos... No había nadie. Erik se inclina, mira hacia un lado, mira hacia el otro, y continúa sin ver a nadie.

   ㅡ¿Charles? ㅡllama en voz alta, con un tono suave para no asustarloㅡ. Charles, ¿estás ahí?

  Comienza a preocuparse. Erik está seguro de haber oído la puerta, y nadie que no sea Charles entra allí a esa hora. Charles jamás le dejaría el cuidado de sus flores a alguien más. Piensa unos segundos en la posibilidad de haberse equivocado, pero lo descarta con rapidez. Avanza unos pasos para adentrarse más en el invernadero.

   ㅡ¿Charles...? ㅡErik cruza detrás de una de las mesas de trabajo, en donde Charles suele reparar macetas y transplantar flores. Cuando ve la silla de ruedas del floricultor, se alivia por solo un segundo antes de que los nervios le caigan pesados contra el estómago. Charles no está en ellaㅡ. ¿Charles?

  Avanza para observar con horror a Charles boca arriba en el suelo, sus ojos están cerrados y su piel demasiado pálida, no se mueve, ni siquiera parece estar respirando. Erik es invadido por el miedo al encontrarlo así, agachándose para sujetar su rostro.