13. Él nuevo Maknae de oro

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—Eh... ¿Hola?

Jungkook respondió al dubitativo saludo de Yoongi con un agitar de mano. Jimin por su lado, solo movió la cabeza para reconocer su presencia.

Ah, pero Yoongi no era ciego ni tonto. Había alcanzado a ver su sonrisita satisfecha.

Maldita perra.

Taehyung parpadeó, no muy seguro de por qué Jimin estaba allí pero él nunca fue de dar excesivas vueltas a  ese tipo de cosas, así que la impresión no le duró demasiado

¿Y qué si dos amigos dormían en la misma cama?

Antes de lo esperado, estaba pateando de nuevo el colchón con insistencia.

—Tú, levanta.

Jungkook parpadeó, aún desconcertado.

—¿Yo?—Tae asintió.—¿Por qué?

—Porque vamos a pelear.—dijo con sencillez.

Jimin giró la cabeza para mirarlo demudado y después puso su tención en Jungkook. Este pestañeó desubicado un par de veces antes de soltar una risa.

—¿Pero de que hablas?

Taehyung no lucía desanimado.

—Tú, yo, jardín.—señaló, confiado.—Tienes cinco minutos, te espero allí.

Jungkook estiró su cuello, haciéndolo crujir mientras Jimin recogía las rodillas contra el pecho, mirándolo embelesado. Y algo caliente también.

¿Jungkook despeinado, con cara de chulo, haciendo crujir su cuello y a punto de combatir cuerpo a cuerpo? Que alguien le diese una patada para despertarle de su sueño húmedo.

—¿Pero qué te ha dado ahora con que peleemos?—el chico se sentó al borde del colchón.

—Solo quiero medirnos.

Jungkook negó con la cabeza.

—Paso.

Jimin miró su espalda desnuda con desilusión. ¿O sea que no habría combate? Vaya chasco.

En el fondo estaba un poquito defraudado de que Jungkook se hubiese negado en redondo. No tanto porque ahora no podría verlo pelear como un macho, aunque eso le hería muy dentro.

Se sentía absurdo por lo que sentía y lo negaría si le preguntasen pero la parte animal arraigada en él le hacía pensar que si un tipo como Jungkook se negaba a batirse en duelo con otro hombre, era porque temía perder. ¿Sonaba irracional? Desde luego. ¿Jimin podía por ello reprimir la decepción? Sinceramente, no.

Jungkook ya se había levantado y se estaba estirando tranquilamente bajo la desaprobatoria mirada de Taehyung, cuando Yoongi se acercó.

—Déjalo Tae, si no quiere está bien.—le animó con voz suave pero Jimin alcanzó a ver un brillo maquiavélico tapizando sus ojos. ¿De qué iba eso?—Ahora te creo.

Jungkook dejó sus brazos paralizados por encima de su cabeza y le calibró con los ojos entrecerrados.

—¿Y eso qué significa?

Yoongi agitó una mano en su dirección, como si estorbase y a cambio, siguió hablándole a Taehyung con una mano apoyada en su antebrazo.

—Que no quiera hacerlo ya me lo dice todo.

Jungkook frunció el ceño.

—¿Te dice todo de qué?

Yoongi le ignoró de nuevo.

—Déjalo, Kook. Tú vuelve a la cama si quieres, hoy me toca a mi hacer el desayuno.

Jungkook tenía las cejas tan bajas que comenzaba a dibujar formas sombrías en sus párpados.

¡Bienvenido a Wattpad! ~Taegi~ PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora