¡Bienvenido a Wattpad! ~Taegi~ PAUSADA

17. Guardaespaldas

—Vale chicos, preparaos.

Sejin los miró, listos para salir del edificio de Radio SK, donde acababan de grabar una entrevista.

Un instante antes de que se pusieran en marcha, el móvil de Sejin sonó.

—Mierda.—dijo entre dientes. Les señaló antes de responder.—Cinco minutos y nos vamos.

Acto seguido, se marchó con el teléfono en la oreja hacia los pasillos.

Jimin dejó caer la mochila y resbaló por la pared hasta sentarse. Antes de que pudiese sacar su móvil, Yoongi se sentó con él y le saludó con un golpecito al muslo.

—¿Qué hay, Chim?

Jimin vio su sonrisa de anuncio de dentífrico y sospechó de inmediato.

—¿Y tú que tramas?—entrecerró los ojos.

—¿Por qué debería tramar algo?

—Tu sonrisa.

—¿Qué le pasa?

—Es… Siniestra.—se estremeció.—En serio, quítala.

La sonrisa del rapero creció pero de un modo extraño, como si en lugar de expandirse se comprimiera.

Jimin tenía la sensación de que sonreía hacia adentro y eso le resultó preocupante. Yoongi echó un vistazo alrededor y se inclinó con ánimo conspiratorio.

—¿Recuerdas la conversación que tuvimos ayer?

Jimin lo calibró.

—Vagamente.

—Vagamente y una mierda. Casi me cago del susto.—gritó en un susurro, antes de recomponer su fachada tranquila.—Pero no nos perdamos en los detalles… He hecho los avances que me pedías.

El rubio se separó de pronto para mirarlo, pasmado. ¿Avances? ¿Tan rápido?

Já... Si  llega a saberlo, habría amenazado a ese inútil muchísimo antes.

Se aclaró la garganta y discretamente, preguntó.

—¿Qué tipo de avances?

Yoongi dio una significativa mirada a Jungkook, al otro lado del pasillo.

—Enseguida lo descubrirás.—dijo, levantándose.

Jimin lo interceptó, sujetándole discretamente de la manga con las cejas arrugadas.

—¿Cómo?

La sonrisa de Yoon encerraba mil misterios.

—Créeme, será difícil no notarlo.

Y con eso puso punto y final a la conversación.

Jimin observó desconcertado como se marchaba hacia el otro lado del pasillo, dejándolo solo. No se había enterado de nada.

Minutos después, Sejin regresó y se prepararon para salir a la calle, donde una pequeña multitud de fans los esperaban. 

Era habitual que eso sucediese cuando acudían a algún evento o entrevista y tanto ellos como el staff estaban curtidos, sabían como actuar. Cada uno de ellos tenía asignado un miembro de la plantilla que velaba por ellos mientras hacían el camino del edificio a los vehículos. Eso sin contar con los guardaespaldas y la presencia del propio Sejin.

Jimin percibió la presencia de Dongsung, uno de los miembros del staff. Era alto y fuerte, de unos treinta y cinco. Le caía bien, aunque era un poco reservado.

Perdido en su vago análisis del carácter de Dongsung, se sobresaltó cuando le rodearon los hombros desde el otro lado. Al mirar, Jungkook estaba apostado a su derecha y lo mantenía firmemente sujeto.