Esta es mi vida, no importa lo que otros digan o me quieran hacer creer; solo yo soy dueña de esta vida que mis padres me regalaron.
Solo yo decido su rumbo, pero es muy triste que eso tuviera que pasar para darme cuenta; y a veces dudo de si es lo...
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PoV General
Huir de vigilantes ya era pan de cada dia entre algunos idiotas, desde niños escurridizo hasta un adulto intrépido; en solitario con gran riesgo o en grupo con un riesgo menor, pero mayor facilidad para ser encontrados al moverse en grandes grupos. Y por otro lado está el modo fácil al robar a otros, todos los métodos mencionados y unos cuantos más eran empleados dia a dia.
Esa fue su reflexión mientras junto a su acompañante tomaban todo objeto útil de los cuerpos que estaban inconscientes a su alrededor; pandilleros que confiaron en los número, sin oportunidad contra un hombre curtido en tantas batallas que no puede recordarlas todas.
Ekko no deseaba una vida asi pero en ese momento sobrevivir y reponer algunas monedas eran su opción junto a quedarse de brazos cruzados y pasar hambre, además fue en defensa propia; sus acciones no eran malas del todo pero sin desearlo otro gran enfrentamiento se dio en su mente, ¿Qué rumbo debía tomar, era posible balancear sus necesidades con sus principios?
Otra cosa que le molesto en sus dias de viaje es que Krux lo llevara cargando cuando el dormia para avanzar más rápido, pero no hablo; si fuese por el no hubiesen llegado en el tiempo que lo hicieron, todo gracias a las capacidades bastante sorprendentes del hombre junto a él.
Preguntándose seriamente si ese hombre podría darle problemas al propio sabueso del inframundo, una pelea ficticia uno contra uno, dos grandes depredadores que concibió su madre patria; una idea descabellada pero que nunca pudo hacer por nervios.
Krux: Hasta aquí llego yo, debo volver sobre nuestros pasos y erradicar a las ratas que pudieron habernos seguido
Ekko: Gracias, y... -Sus palabras se le atoran en la garganta, deseaba devolver el favor, pero no puede; al menos, no puede en su estado actual-
Krux: Devuélveme el favor cuando te hayas vuelto un salvador digno del título -Suelta con una voz pesada, por el tono y las intenciones detrás de estas-
Era increíble como parecía siempre saber que pensaba, que responder y cómo calmarlo cuando tuvo en dos ocasiones fuertes pesadillas; era extraño y hasta daba algo de miedo, tal vez él tenia su historia que lo hizo tan comprensivo o siempre lo fue, pero la cruda realidad lo fundió como un tipo duro sin miedo a tirar del gatillo.
Krux: Y un último consejo niño
Ekko puso especial atención porque si bien había hábitos que no deseaba imitar o poner en su vida, la sabiduría de un cazador veterano como Krux siempre puede ser útil cuando vives en un lugar donde la gran mayoría de habitantes son voraces bestias egoístas.
Krux: No siempre puedes salvarlos a todos asi que no dejes que cuando un momento asi llegue, te derrumbe; y no busques cargar con todo solo, no eres el único que lucha contra el mundo por un mejor mañana para su gente
