Esta es mi vida, no importa lo que otros digan o me quieran hacer creer; solo yo soy dueña de esta vida que mis padres me regalaron.
Solo yo decido su rumbo, pero es muy triste que eso tuviera que pasar para darme cuenta; y a veces dudo de si es lo...
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PoV General
La oportunidad de encontrarse con ese familiar perdido un dia, el unico hasta donde sabe que sigue con vida; tuvo la oportunidad de volver a ver a su hermana mucho antes que ese dia, de hecho fueron varias oportunidades las que tocaron a su puerta, para recuperar ese lazo, ese pilar que la sostuvo en su peor época.
Volver al menos en un pequeño sentido a su vida antes del momento en que todo se ensombreció, en que la luz se apagó, un pensamiento estúpido que aun asi pudo florecer gracias a su inseguridad; su infantil corazón que siempre grito por su hermana, suplicó por su mano salvadora.
Gracioso, rogar con desesperación por alguien.
Sin embargo tener miedo, miedo de encarar a esa persona y decepcionarla con lo que lograste en su ausencia; terminó retrasando todo con ideas sobre pensadas, excusas poco creíbles al final. Sin saber cómo afrontarla cuando intentaba pensar en ello, y cuando se enteró que volvió junto a Ekko su reacción fue correr hacia ella; muy en su interior agradeció que llegara inconsciente, sin olvidar el alivio de ver cero bajas o heridos de gravedad.
Ahí estaba ella luchando contra sus tomentosos pensamientos al lado de Vi, masticando miles de palabras para escoger las correctas; y que el dolor en su zona privada vuelva no fue buena señal, su cuerpo le gritaba que debía hablar de ello.
Powder actuó, hizo mil cosas para sobrevivir y ayudar a la supervivencia de la esperanza de cada trinchera, pero en su mente siempre hubo inestabilidad; donde reina la ansiedad, con el odio a si misma como su esposa y la frustración como la amante. ¿Que se supone que haces cuando tu peor enemigo eres tu mismo?, repitiendo insistente todo lo que pudiste hacer si fueses una mejor versión de ti.
Entonces una mano recorrió su mejilla para limpiar las lágrimas cristalinas que reflejan su cordura, Ekko estaba ahi para apoyarla como un buen amigo, uno de verdad que te apoya en las buenas, malas y peores, su pequeño salvador; el igual guarda sus propios pesares que comenzó a llevar desde que perdió sus propios pilares, arrepentimientos y ahi se lo tiene guardado para centrarse en ayudar a su ciudad que grita, llora y sufre de un nuevo tipo de dolor por la mano de un solo hombre.
Su gente ya pasa hambre, sed, enfermedad y presión bajo las armas de vigilantes, ahora tenian eso por diez más una nueva enfermedad que les roba todo para convertirlos en marionetas.
Ekko: ¿Quieres hablar?
Su tono está lejos de ser como el de un padre calmando a su hija o el de una hermano, no lo es en absoluto, tiene su propio encanto que solo ahora comenzó a descifrar como si se tratara de un mecanismo antes complicado; ahora más claro que nunca.
Powder: No realmente -Agradeció el gesto con una leve sonrisa, pero sabe que en una parte de esas buenas intenciones está el deseo de hablar sobre ellos-
