Cap. 30

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Onceava explosión


PoV General

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PoV General

Siempre eran dos personas en la puerta, personas de gran confianza para su amigo, guardias de un castillo que regañaban a los niños cuando estos los intentaban convencer para salir a jugar o ayudar; aunque al final siempre se quedaban a jugar dentro de su radio de visión o una persona venía a recogerlos, ahora no hay nadie y la entrada decorada con la marca de varios de estos mismo infantes, apenas se podia apreciar algo de lo que una vez fue, esos garabatos cubiertos por los rastros de la violencia son lo único a la vista.

El acceso completamente carcomido en tan poco tiempo de forma brutal, el aroma del desastre mezclado con el de cuerpos quemados que haría a alguien sensible retroceder; si Powder pisara y descubriera que esta pisando un cuerpo, mostraría una mueca y pasaría a disculparse para tener más cuidado.

A Jinx no le importó demasiado como para detenerse y solo continuo, Emily la siguió con pasos seguros y firmes, dando las gracias en su mente a todos los "voluntarios" en ayudarla, entonces llegaron al pilar de los Firelights; la fuente de esperanza de los insectos brillantes que lo intentaron, pero fallaron en oponerse al hombre que traerá un cambio.

Todo en un solo movimiento, un jaque aplastante en toda regla.

Vaya, asi que sigues en pie.

Dijo mentalmente al verlo en ese estado, como un hombre con la piel tapizada de heridas pero aún en pie; una muestra increíble de lo que significaron los Firelights aunque inútil al final.

Siguieron adelante, pasando entre otros tantos cuerpos de adultos y niños hasta llegar a una habitacion que desde la entrada mostraba dibujos, ahora, apenas visibles; mismos que hizo Powder junto a Ekko, ahi bajo una complicada compuerta que tomó cinco minutos en abrir por completo, entre clics y piezas moviéndose se burló de sus intenciones de mantener esto en secreto. 

Ahí bajo capas y capas de seguridad descansaba una caja metálica, desde que entró en esa habitacion, Emily se quedó detrás para darle espacio al mismo tiempo que estaba atenta al entorno. No sería para nada extraño que algunos carroñeros vengan guiados por el aroma de muerte para reclamar lo que pueda ser utilizado.

Jinx: Aquí están

Un desorden de papeles, planos y varias notas que corrigen algunos errores que no pudo ver al momento; trabajos que le costó muchas noches y que resguardo en este lugar como una simple excusa para colarse en el santuario, espiando lo que hacían por diversión, aguantando las risas al ver como Ekko sufría cuando algunos pequeños se escondían y nadie podia encontrarlos.

¿Si lograra volver el tiempo, elegiría no hacerlo de esa forma y pasar más tiempo con todos?, no lo sabe y no le importa, la respuesta de Powder pudo ser un rotundo si; pero ya no es Powder.

El camino que seguiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora